Se habla de energías renovables y reciclado, pero hoy en día existen nuevos recursos, tanto tecnológicos como químicos, para hacer nuestras vidas más respetuosas con el medio ambiente. Una de las novedades que llega pisando fuerte es la tecnología fotocatalítica, muy extendida en países como Japón o Filipinas, pero poco conocida en Europa.
La fotocatálisis es una reacción mediante la cual, una superficie en contacto con la luz atrapa los contaminantes y la materia orgánica del aire, una especie de fotosíntesis que deja el aire limpio, sin bacterias y purificado. Significa que tenemos una forma económica y eficiente de limpiar el medio ambiente de la mayoría de microorganismos y toxinas que generamos.
Y no es que hagamos castillos en el aire de sus resultados, sino que las empresas que las venden, tienen -o deberían tener- sus correspondientes certificados oficiales y pruebas de eficacia disponibles para los clientes que quieran asegurarse de que lo que están comprando funciona. No obstante, los resultados son más que visibles en pocas semanas.
¿Cómo nos beneficiarse de esa tecnología?
La fotocatálisis se presenta en la industria de la construcción y rehabilitación en pinturas de exterior e interior, recubrimientos, esmaltes… Y su precio no es mucho más elevado que el de los materiales de toda la vida. Por el contrario, como las superficies son auto limpiantes, duran más tiempo sin manchas y se amortizan solas.
Eso convierte a los materiales fotocatalíticos en la primera acción ecológica con la que se obtienen beneficios directos y al instante (A diferencia del reciclado, por ejemplo). A la semana de pintar el interior de tu casa con estas pinturas, ellas solas, siempre y cuando haya luz, empiezan a eliminar suciedad, gérmenes, contaminantes, olores y otras partículas.
Con lo cual, si estamos tan mentalizados en reciclar para legar un medio ambiente mejor a nuestros nietos, ¿Por qué no empezar ahora con la fotocatálisis y tenerlo el mes que viene también para nosotros?
Además de todo esto, sus beneficios para la salud están probados: se reduce el riesgo de contagios en colegios y empresas, y en el hogar es ideal para personas con problemas respiratorios. También está probado que reduce migrañas, irritaciones oculares, y otros problemas relacionados con la contaminación del aire. Bienestar asegurado.
En términos ecológicos, si se utilizaran productos fotocatalíticos en fachadas de edificios, podríamos convertir los grandes núcleos urbanos en bosques artificiales que generasen aire limpio; como si de ciencia ficción se tratase.
Algunos ejemplos donde se han aplicado estos productos son las aceras de la Gran Vía de Barcelona, o en algunas calles de Madrid. Las primeras empresas dedicadas exclusivamente a esta tarea ya empiezan a florecer en España, como Activa Colors, una de las pioneras en Europa y responsable de las aplicaciones anteriormente citadas; y se espera la aparición de muchas más.
Se prevé que los productos fotocatalíticos sean la nueva tendencia en nuestro país, al igual que ha ocurrido o está ocurriendo ya en otros. Y es que, pese a la crisis que nos afecta y los recortes que todos sufrimos, hoy en día muchos hospitales, industrias alimentarias o instituciones medioambientales ya han apostado por esta tecnología. Ahora es el turno de los hogares para empezar a contribuir a la sostenibilidad del entorno.