CORE BUSINESS
No se trata como los expertos y sondeadores de opinión han hecho creer, de la elección de un cambio. El cambio es inevitable, pero no todos los cambios son positivos. La palabra “cambio” ni si siquiera sirve para explicar la mitad de queremos. En lugar de eso se trata de una lección de esperanza, de sueños y de aspiraciones colectivas en una situación que se enfrenta a tiempos todavía difíciles en lo político, en lo empresarial, en lo financiero y en lo emocional. En un lenguaje sencillo, necesitamos desesperadamente volver a creer.
Hay, es necesario además, un nuevo lenguaje que debe añadirse a nuestra lista original de palabras eficaces para para el siglo XXI empresarial. Estas palabras nuevas tienen un especial poder de persuasión en el mundo de los negocios:
- Consecuencias. Es una palabra aparentemente mundana y neutral, porque pueden haber consecuencias malas o consecuencias buenas. No hay ninguna otra palabra que personalice y que matice de forma instantánea el resultado potencial de una acción concreta. Cuando alguien habla acerca de “las consecuencias” quien le escucha inmediatamente piensa: ¿Qué significa eso para mí?
- Impacto. Es una palabra ostensiblemente neutral pero extraordinariamente influyente. No basta hablar sobre “esfuerzo” o incluso “soluciones”, en su lugar queremos ver acción y resultados. Las empresas que pueden demostrar un esfuerzo en responsabilidad social (la gente ve a las empresas centradas en los beneficios, no en las personas) generarán sentimientos positivos entre los clientes ya existentes, así como un considerable aumento de la clientela.
- Diplomacia y Diálogo. Estamos hartos, cansados y frustrados con todas agresiones y la negatividad internacional, local e incluso en el hogar y en los puestos de trabajo. Después de toda la ansiedad filtrada en la mentalidad colectiva, la gente quiere tener un período de paz y tranquilidad en sus vidas. Diplomacia y Diálogo son palabras que ayudan a transmitir serenidad.
- Fiabilidad. Gracias a una cada día mayor dependencia de la tecnología, junto con un cada vez más reducido tiempo libre, más y más gente ha llegado a la conclusión de que la fiabilidad de un producto o servicio concretos es, al menos, tan importante como su precio, y, en algunas circunstancias (automóviles, electrodomésticos, y dispositivos de comunicación personal por nombrar sólo tres) incluso más. Toda la fiabilidad se ha convertido en un aspecto tan importante que es un componente esencial de la nueva ecuación de valores de los negocios que buscan redefinir “coste” de su producto o servicio.
VALOR= precio + conveniencia + fiabilidad
- Misión y Compromiso. Gracias a una generación de políticos y responsables empresariales que estaban deseando decir (y lo hicieron) cualquier cosa con tal de conservar sus trabajos, la declaración de “garantías” y “promesas” ya no tiene el valor que tuvo en su día. Hoy la única forma que tienen los líderes de demostrar lingüísticamente que quieren decir lo que dicen y que dicen lo que quieren decir es mediante un “compromiso personal”. Un compromiso tiene dos significados. Es tanto una dedicación a una causa o esfuerzo concretos como la promesa de llevarlo a cabo. En esencia, un “compromiso” comunica a los empleados, accionistas y votantes que el que lo pronuncia desea poner su responsabilidad y credibilidad como garantía de conseguir un resultado exitoso. Es como decir “Cuando lo consiga, tú también lo conseguirás” A la par de la autenticidad corporativa, existe la necesidad de establecer un compromiso auténtico con la “responsabilidad social corporativa”, una tendencia que sigue acelerándose. Los consumidores demandan ahora que un compromiso continuo con la sociedad esté imbuido de una cultura y una estrategia empresariales más amplias en lugar de en algunos esfuerzos programáticos concretos y únicos. Palabras como “proactivo” y “trayectoria” resuenan porque indican buenas intenciones y resultados
- Utilizar correctamente las palabras es ciertamente importante, pero entender el estado de ánimo de la gente que hay a su alrededor es fundamental para conectar con ellos. En tiempo de tensiones y restricciones económicas los empleados, los clientes y la gente en general tienden a buscar líderes que les parezcan “auténticos” y “genuinos”. Igual que los productos que son ecológicos o cien por cien naturales han visto incrementar las ventas de forma exponencial, la autenticidad se ha convertido en un atributo esencial en la comunicación política y empresarial, ya que sugiere honestidad y verdad en una época de desconfianza.
- De forma similar, las “declaraciones de intenciones” que hicieron furor en los noventa se ven ahora como palabras vacías de organizaciones empresariales que pretenden ser algo que no son. Pero allí donde la retórica “declaración de intenciones” ha fracasado, la más básica, emocional y menos complicada “misión” incluso prospera. La misión explica lo que usted hace, por qué lo hace y, sobre todo, por qué le preocupa. Su misión es como una ventana a su cerebro, su corazón y su alma. En lo que mantiene en vela por la noche y le hace levantarse por las mañanas. Es su razón de ser. Háblele a la gente de su misión y verá cómo se suben a su carro.
Artículo realizado a partir del libro del Dr. Frank Luntz «La palabra es poder»