El COVID-19 ha provocado que millones de trabajadores en todo el mundo hayan tenido que convertir sus salones, mesas de comedor, habitaciones y demás espacios del hogar en oficinas improvisadas. La “nueva normalidad” va a implicar que el teletrabajo sea una constante, pero poca orientación se ha dado sobre cómo dar forma a estos espacios de forma correcta y que sean ergonómicamente seguros. Para evaluar esto, el experto en ergonomía de la Universidad de Cincinnati, Kermit Davis ha realizado una investigación para aclarar y evaluar todos los aspectos ergonómicos a tener en cuenta para diseñar un correcto puesto de trabajo en nuestro hogar.
En un primer momento, Davis realizó una evaluación ergonómica de los empleados de la Universidad de Cincinnati enviando una encuesta de correo electrónico a 4.500 profesores y otro personal, después de que la pandemia impulsara a la universidad a mandar a casa a todos sus trabajadores. La encuesta fue completada por 843 personas. Como parte del estudio, 41 empleados enviaron a Davis fotos de los trabajadores en sus puestos de trabajo en casa para una revisión ergonómica. Este subconjunto mostró algunas tendencias y ofreció un vistazo a lo que muchos de los que trabajan en casa se encuentran. Los hallazgos de la encuesta se publicaron recientemente en la revista académica “Ergonomics in Design”.
Las evaluaciones ergonómicas de las estaciones de trabajo en casa mostraron como muchas prácticas podrían suponer problemas que afectasen de forma negativa a los trabajadores. Muchas sillas tenían una altura incorrecta, donde un 41% era demasiado baja y un 2% demasiado alta. El 53% de los trabajadores tenían apoyabrazos en sus sillas, pero el 32% no lo usaban, mientras que el 18% los tenían mal ajustados.
Además, el apoyo del respaldo de la silla no fue usado por el 69% de los encuestados, y a menudo sin ningún apoyo lumbar (73% de los participantes en el estudio). Esto implica que muchos de los individuos no tenían un apoyo adecuado en la parte baja de la espalda, manteniendo la curvatura lumbar.
En cuanto a la posición de la pantalla o monitor del ordenador era a menudo demasiado baja o hacia los lados. Tres cuartas partes de los monitores eran de ordenadores portátiles, haciendo que estén demasiado bajos en relación con la altura de los ojos de los trabajadores.
Los monitores externos también se colocaron de forma rutinaria demasiado bajos (52% de los participantes) o demasiado altos (4%). Otro problema común en los monitores era la falta de pantallas principales que estuviesen centradas delante de los trabajadores (32%), teniendo que torcer los cuellos y/o la espalda para ver el monitor.
Soluciones efectivas y de bajo coste
Si bien estas 41 estaciones de trabajo sólo representan una pequeña parte de las oficinas en el hogar, hay muchos temas comunes de problemas que se encuentran típicamente en las oficinas “caseras” mal diseñadas. En el artículo Davids da algunos consejos útiles para diseñar de forma correcta nuestra oficina en casa.
En primer lugar, las sillas de oficina suelen ser una fuente de problemas. Las mejores sillas tienen los siguientes componentes clave: altura ajustable, apoyabrazos ajustables, cinco ruedas y soporte lumbar en el respaldo de la silla. Sin embargo, pocas sillas en un hogar tienen todos estos componentes, y una silla nueva puede estar fuera del presupuesto. Algunos arreglos potenciales para la silla incluyen lo siguiente:
- Poner una almohada o cojín en el asiento para elevar la altura del mismo
- Poner una almohada y/o una toalla enrollada detrás del respaldo para proporcionar apoyo lumbar y respaldo y eliminar la necesidad de inclinarse lejos del respaldo de la silla
- Envolver o forrar los apoyabrazos cuando están bajos y no son ajustables
- Acercar la silla al escritorio o mesa para animar a tener la espalda contra el respald del asiento
En segundo lugar, la mayoría de trabajadores usan un portátil para su trabajo en casa, lo que se traduce en malas posturas de la espalda y el cuello, ya bien sea por su uso en el regazo o colocado en un escritorio. De cualquier manera, la pantalla de los portátiles está demasiado baja haciendo que el trabajador tenga que mirar hacia abajo durante largo tiempo. Algunas posibles soluciones para el uso de una computadora portátil son las siguientes:
- Coloca el portátil en un stand o cojín grande debajo del mismo para subir la pantalla cuando se usa en el regazo.
- Utilice un teclado y un ratón externos, además de levantar la pantalla del ordenador portátil colocando una pila de libros o una caja debajo del mismo cuando lo utilicen en el escritorio
- Cuando sea posible, utilice un monitor externo a la altura correcta (por ejemplo la parte superior del mismo a la altura de los ojos) y centrado en la persona
- Cuando se utilizan varios monitores, es fundamental mantener la pantalla principal directamente frente a la persona y colocar los monitores secundarios a un lado del principal.
En tercer lugar, la estación de trabajo o el escritorio es también una fuente regular de preocupaciones, empezando por la superficie dura y específicamente el borde frontal que a menudo entra en contacto con la muñeca y los antebrazos. El estrés por contacto es especialmente problemático cuando los apoyabrazos de las sillas están demasiado bajos o no se usan. Algunas posibles soluciones económicas para una superficie de borde frontal duro son las siguientes:
- Poner una toalla doblada sobre el borde del escritorio y delante del teclado
- Utilizar un aislante de tubería de una ferretería local, o un churro de espuma de piscina, que se puede dividir por la costura y colocarse a lo largo del borde
Otras consideraciones para la oficina en casa son mantenerse alejado de la mesa del comedor, el sofá, la cama y el suelo. Estas áreas de trabajo a menudo conducen a malas posturas e incomodidad ya que no son óptimas. El deslumbramiento es otra preocupación que acompaña a las estaciones de trabajo en los hogares, debido a la exposición a la luz solar a través de un vidrio no tratado. La estación de trabajo debe estar orientada de manera que los monitores estén colocados perpendicularmente a la ventana y que, de ser posible, las ventanas estén detrás del monitor.
Por último, si no es posible obtener una nueva silla o identificar una estación de trabajo sentada apropiada en casa, la rotación entre una estación de trabajo sentada deficiente y una estación de trabajo de pie sería la siguiente práctica óptima. Hay muchas estaciones de trabajo de pie sencillas e improvisadas disponibles en el hogar, incluida la implantación del uso de una tabla de planchar, un mostrador de cocina, un cesto de ropa colocado al revés en una mesa o escritorio, o una caja grande debajo de la computadora portátil. Una estación de trabajo de pie apropiada debería tener la parte superior del monitor a la altura de los ojos y directamente delante, el teclado a una altura tal que los antebrazos queden paralelos al suelo (aproximadamente en un ángulo de 90° del codo), y un borde delantero blando o redondeado con respecto a la superficie de trabajo.
“Tanto si es posible aplicar alguna de las recomendaciones anteriores como si es necesario permanecer en una oficina improvisada en casa por cualquier motivo, se recomienda encarecidamente cambiar de postura a lo largo del día. Cada 30 minutos, uno debe ponerse de pie y moverse durante 2 minutos”, afirma Davids.
“A medida que las oficinas en el hogar se conviertan en una opción permanente para muchos trabajadores, las empresas tendrán que proporcionar ajustes adecuados con respecto a la ergonomía, de lo contrario, la incomodidad generalizada progresará hacia condiciones más perjudiciales, como los trastornos musculoesqueléticos. El aumento de la prevalencia de los trastornos musculoesqueléticos repercutirá directamente en los resultados finales de las empresas mediante los costos de tratamiento, los costos de indemnización y el ausentismo y el presentismo” concluye el estudio.