La organización sin fines de lucro TNT (Transnational Tanteidan) —conformada por 18 especialistas de la iluminación arquitectónica— ha visitado distintas ciudades alrededor del mundo para realizar diagnósticos visuales y culturales en foros donde se reúnen estudiantes y profesionales de disciplinas diversas, siendo la Ciudad de México la sede visitada por los detectives de la luz en el marco de la clausura del Año Internacional de la Luz en México. CONACYT entrevista a Gustavo Avilés acerca de esta experiencia.

Foto de Portada crédito CONACYT: Nápoles iluminada.

En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el arquitecto Gustavo Avilés señaló que la intensidad lumínica y la oscuridad son factores que influyen en la legibilidad y la seguridad de una ciudad, así como los monumentos y las calles bien realizados pueden cambiar la forma en que percibimos una simple caminata.

A partir del registro de estos elementos se realiza un levantamiento visual con fotometrías y diversas mediciones numéricas que tienen como fin generar un estudio que diagnostique qué es lo que puede ser un héroe o un villano en los recorridos de una ciudad.

«Esta idea del héroe o del villano le da un sentido lúdico y didáctico, porque entonces detectas que un villano puede ser una lámpara apagada, una luz que te da a la cara al caminar, el exceso o la carencia de iluminación de algún local comercial; asimismo, hay espacios oscuros u olvidados que pueden ser un atractivo o un punto de reunión que no está siendo atendido como corresponde», apuntó.

La iniciativa del grupo surgió de Kaoru Mende —referido como un maestro contemporáneo de la iluminación arquitectónica—, quien se dedica desde hace 25 años al principio didáctico de transmisión de la luz como medio de aprendizaje orientado a los niños inicialmente y ampliado más tarde hacia adultos y público general. A partir de esto, el arquitecto japonés conformó el grupo Lighting Detectives, con el que ha visitado 25 ciudades alrededor del mundo.

Tanteidan designa «detective» en japonés. “Salimos con nuestras brújulas, lámparas, navajitas, cámaras, fotómetros, luxómetros, paraguas, casco, impermeable, zapatos de goma y se vuelve una cuestión de aventura didáctica que no se experimenta en ningún otro foro; lo importante es que los alumnos jamás volverán a ver la ciudad igual, pues su vista ya tuvo una impresión orgánica, como cuando tienes el recuerdo de una imagen que se te impregnó en tu memoria visual”, señaló el arquitecto mexicano.

Detectives de la Luz en México

En la Ciudad de México tuvo una duración de cuatro días. En el primer día, detectives (maestros) de varios países llegaron a México, entre los que se encontraban Charles G. Stone, de los Estados Unidos, Ignacio Valero, de España, y Jan Ejhed, de Suecia. Posteriormente, se realizó rueda de prensa en compañía de Ana María Cetto, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y organizadora de la Clausura del Año Internacional de la Luz en México, donde se presentó el foro y sus principales objetivos.

Los 56 alumnos inscritos, formados en seis grupos guiados por dos maestros cada uno, fueron asignados a áreas específicas del Centro Histórico (la plaza de Santo Domingo, el Templo Mayor, la Plaza del Zócalo, la Alameda, la Plaza de la República, la Estela de luz y el Ángel de la Independencia), a partir de lo que se generaron reportes y recomendaciones.

«En las visitas que hicimos al Centro Histórico detectamos que había un área que tenía una iluminación altísima, y a los tres metros había un espacio oscuro. Te das cuenta de que hay un desbalance, que la ciudad no tiene unidad y que hace falta una integración, pues incluso eso genera división social, los malos se van del lado oscuro y los buenos se quedan del lado iluminado. La luz es un conductor social, entonces analizamos este aspecto bajo el punto de vista de la ergonomía social”, indicó.

El objetivo de los Detectives de la Luz en México es transmitir esta experiencia de valor internacional a las autoridades políticas, la academia y la industria. “La médula de esto es la educación transversal y queremos lograr una continuidad en el movimiento, porque la idea es que el detective siga haciendo labores detectivescas en la ciudad, tenemos muy mala iluminación en muchos lugares y es importante que el detective realice reportes que se puedan comunicar a una mayor escala”, concluyó.

Por Marytere Narváez para Agencia Informativa Conacyt . Publicado bajo licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons