Un poco de historia….
Hace varias décadas el reciclaje no era costumbre…solamente ejercían tan noble actividad algunas pequeñas organizaciones sin ánimo de lucro y a título propio.Algunos reciclaban por ahorro y otros con la intención de crear conciencia y potenciar un movimiento social que después desembocaría en lo que hoy llamamos “la revolución verde”.
Sin embargo, durante los últimos treinta años, el escenario ha cambiado de forma contundente.Cada vez son más los residuos que tienen sus canales propios de reciclaje y, en consecuencia, su tratamiento independiente.
Vidrio, envases, pilas, medicamentos, productos agrarios y por último aparatos electrónicos (lo que hoy comúnmente llamamos “la basura electrónica”)…todos ellos se recogen por separado para facilitar su posterior “cocinado” en la trastienda del reciclaje.
Parece ser que España se ha decantado por la separación en origen del residuo. De esta manera se hace más sencillo su posterior reciclaje puesto que el caso de la separación por materiales, este es el paso previo indiscutible.
Ciertos países en Europa han dado un paso más adelante en sus propios modelos de recogida y separación. Alemania o Suecia son dos claros ejemplos de ello. En estos países no solo se separa el vidrio como una fracción independiente, sino que además se separan las diferentes composiciones del mismo. En ambos países han establecido sistemas de reciclaje de vidrio en función del color del recipiente, lo que es un claro indicador de la composición de este material. Así, en el caso de Alemania…para los recipientes verdes…hay un contendor de vidrio verde….y lo mismo sucede para los recipientes marrones y para los blancos.
Pero toda la evolución que el reciclaje ha seguido hasta nuestros días no es casual. Estas iniciativas han seguido directrices políticas a nivel europeo que, tienen como objetivo el aprovechamiento eficiente de nuestros recursos. La política del reciclaje es parte del nuevo concepto de “ Economía circular ” cuyos pilares se están estableciendo durante este año en el seno de la Unión Europea.
Hacia una política de eficiencia y aprovechamiento de recursos…
El reciclaje es fundamental para poder reincorporar a los flujos de fabricación materiales extraídos de aparatos o productos que ya han sido desechados. No obstante, es fundamental hacer más eficiente la fabricación de productos de manera que éstos puedan tener un sencillo reciclaje y una menor valorización o salida a vertedero.
La Economía circular pretende crear un marco político gracias al cual se pueda promover un cambio en la economía hacia una utilización más eficiente de nuestros recursos, que tenga como consecuencia una disminución de las emisiones de carbono.
Con esta iniciativa se podrán mejorar los resultados económicos de los países gracias, en parte, a la reducción del uso de recursos. Además las acciones que se lleven a cabo serán impulsoras del crecimiento económico y permitirán impulsar la innovación y competitividad de la UE. Finalmente contribuirá a la lucha contra el cambio climático y a una limitación de impactos ambientales en el uso de los recursos.