La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, presentó la semana pasada “la primera actuación de eficiencia energética en solicitar la emisión de un Certificado de Ahorro Energético (CAE) en nuestro país, que tiene como protagonista al emblemático Teatro Real de Madrid”, señalan desde el ministerio.
Enmarcada en el Plan de transición energética en la Administración General del Estado (AGE) la rehabilitación energética que convertirá al Teatro Real en un edificio net zero se financiará con 5,3 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). En conjunto, las mejoras de eficiencia van a obtener un ahorro de 963.159 kWh anuales, reduciendo un 48% el consumo energético del edificio.
“Las actuaciones del Teatro Real marcan un antes y un después en la eficiencia energética. Estas actuaciones, que de por sí son valiosas, inauguran la emisión de Certificados de Ahorro Energético que facilitan la financiación de un sistema de inversión en ahorro y eficiencia y el reconocimiento de una unidad de cuenta común para todos facilitando la implantación de medidas de eficiencia energética en España”, ha subrayado la vicepresidenta.
Teatro Real, un edificio ‘net zero’
La rehabilitación energética del Teatro Real, que incluye una gran cubierta solar transitable en los tejados, sustitución de grupos de frío, bombas de calor y grupos motobombas, bomba de calor para agua caliente, iluminación LED, trasformará una construcción de 1850 en un edificio net zero, sin que ello afecte en absoluto ni a su integridad ni a sus valores arquitectónicos e históricos.
Además de la instalación de placas fotovoltaicas en la cubierta, este proyecto aúna diversas actuaciones, como el uso de la geotermia, la modificación de la envolvente térmica o la sustitución de luminarias obsoletas por LEDs, entre otras, diseñadas de forma integrada para hacer del Teatro un edificio autosuficiente en términos energéticos.
Todo esto ha llevado a que el Teatro Real sea el primer Bien de Interés Cultural (BIC), de los 16.146 inscritos en el Ministerio de Cultura, en entrar en el Registro del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que acredita los ahorros energéticos de empresas e instituciones nacionales mediante el sistema de Certificados de Ahorros Energéticos (CAEs).
Los Certificados de Ahorro Energético (CAEs) logrado por el Teatro Real es un instrumento que permite valorizar los ahorros energéticos, recuperando así parte del coste de las inversiones realizadas. Por este concepto el Teatro Real ha recibido 102.560 euros, que servirán para seguir mejorando la sostenibilidad medioambiental. En concreto, se invertirá lo ahorrado en sustituir los equipos de refrigeración autónomos que atienden a salas de equipos críticos como los de la regulación de iluminación escénica, lo que supondrá un ahorro en torno a 50 megavatios al año.
Un sistema para acelerar el impulso a la eficiencia energética
La Directiva 2012/27/UE, relativa a la eficiencia energética, insta a los Estados Miembros a la creación de un mecanismo que permita asignar a las empresas comercializadoras de gas y electricidad, a los operadores de productos petrolíferos al por mayor y a los operadores de gases licuados de petróleo al por menor, una cuota anual de ahorro energético en función de sus ventas, que en el caso español hasta ahora en aportaciones financieras equivalentes al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE).
Para reforzar el volumen de ahorros exigidos por la Directiva y las actuaciones de eficiencia energética –cuya ambición a 2030 triplica la exigida para 2020–, el Gobierno aprobó en enero de 2023 un Real Decreto que establecía el sistema de CAE, que permite a las empresas obligadas a contribuir al FNEE sustituir parte de su cuota anual por un ahorro energético certificado, proveniente de las inversiones en eficiencia energética. Los CAE son una fórmula exitosa en otros países, como Francia, que acelerarán la implantación de medidas de eficiencia en España y facilitarán el cumplimiento de los objetivos europeos de ahorro para 2030, que son 3,4 veces más ambiciosos que los que se fijaron para 2020.
Este sistema permitirá canalizar una inversión acumulada superior a los 41.000 millones a lo largo de la década, beneficiando a todos los actores implicados en el proceso, favoreciendo la inversión en tecnologías eficientes, al tiempo que reduce la factura energética de los consumidores y les otorga una contraprestación por su ahorro. Además, permite acumular muchos pequeños ahorros y alcanzar un volumen importante, que hasta ahora no se ha materializado.
Imagen de Portada: Teatro Real