Desde que en 1881 se instalara en Comillas (Cantabria), la primera red eléctrica en una población española, se han venido buscando soluciones a las demandas de las normativas de la época. Será a partir de 2015 cuando las antiguas lámparas de mercurio desaparezcan de las grandes concentraciones urbanas. La sustitución de las viejas e ineficientes tecnologías es uno de los deberes de los ayuntamientos que tienen que mejorar su cuenta de resultados lo antes posible, al mismo tiempo que buscan garantizar una buena estética, y la seguridad de sus ciudadanos. La sustitución del alumbrado obsoleto es uno de los objetivos de la UE, que está apoyando la renovación de aquellas instalaciones con luminarias de bajo rendimiento y mal diseñadas que dirigen la luz a zonas donde es innecesaria. Luz blanca Uno de los elementos que están introduciendo las nuevas luminarias es la luz blanca frente a la luz amarilla, ya que tiene más ventajas. Se considera que la luz blanca reproduce de manera casi idéntica la luz natural del día y satisface las necesidades de los municipios y residencias en busca de confort y seguridad visual. Este tipo de luz se puede proporcionar a través de diferentes soluciones de iluminación, como las lámparas CMH, LED o las soluciones de iluminación combinadas. Tres objetivos Con las soluciones de luz blanca se obtiene en primer lugar una mejora de la estética de los edificios y detalles arquitectónicos. En segundo lugar, la luz blanca es percibida mejor que la amarillenta por el ojo humano y proporciona un índice de reproducción cromática óptimo, y está específicamente diseñada para evitar las situaciones de peligro en zonas urbanas, carreteras o túneles, ya que reduce al mínimo el número de accidentes. En tercer lugar, el alto rendimiento de las nuevas luminarias permiten reducir una media de un 50% la factura energética de los municipios. Soluciones GE Lighting La empresa americana ha diseñado una luminaria de luz blanca capaz de iluminar desde una altura de 4 metros. Se trata del modelo Okapi LED, que ofrece una mayor uniformidad lumínica horizontal y vertical, reduce el deslumbramiento y mejora los controles de iluminación. Consta de cinco reflectores para una distribución fotométrica optimizada, asegurando la luz sólo donde más se necesita, reduciendo así la contaminación lumínica, y su expectativa de vida útil es de 50.000 horas (unos 12 años). Otra de las soluciones de GE Lighting es la luminaria LED Area Lighter, que proporciona 34 combinaciones fotométricas disponibles en dos temperaturas de color aplicables a cualquier tipo de instalación y que cubren un gran número de necesidades lumínicas, tanto para aplicaciones urbanas como para áreas de aparcamientos, zonas peatonales o iluminación general.