Durante la subasta de adjudicación para nuevas instalaciones renovables celebrada el 17 de mayo la administración adjudicó 3.000 MW de energía por una inversión superior a 3.000 millones.
De los 3.000 MW adjudicados, 2.979 MW han sido adjudicados a instalaciones eólicas al ser la tecnología que más energía produce por unidad de potencia instalada, 1 MW a instalaciones fotovoltaicas y 20 MW al resto de tecnologías. La nueva potencia renovable deberá estar en funcionamiento antes de 2020.
La mayor adjudicataria fue Forestalia, empresa presidida por Fernando Samper, en alianza con General Electric, que consiguió 1.200 MW. Los ofertantes pujaban por paquetes de 200MW y Forestalia ha conseguido seis. El resto de adjudicaciones más abultadas estuvieron protagonizadas por Gas Natural Fenosa (GNF) y Endesa, con 667 MW y 540 MW, respectivamente. Por otro lado el grupo aragonés Brial, con 237 MW, seguido por Siemens Gamesa, con 206 MW, y por Norvento, con 128 MW.
Desde el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital destacan que la subasta se ha resuelto con el máximo descuento posible, lo que supone la introducción de nueva energía renovable en el sistema eléctrico sin necesidad de primas que supongan un coste para el consumidor. Las solicitudes han superado en más de tres veces la potencia adjudicada, confirmando así el interés de los inversores por el sector de las energías renovables en España.
Sin embargo antes de la subasta ya la Unión Nacional de Empresas Fotolotaicas (UNEF) presentó un recurso en el Tribunal Supremo contra la normativa que en caso de empate les daba menos horas de producción y por tanto desventaja en caso de empate, un recurso que sigue en proceso. Además tras la subasta UNEF también anunció que presentará una denuncia ante la Dirección General de la Competencia de la Comisión Europea, por entender que la puja incumplía el principio de neutralidad tecnológica.