La firma de ingeniería y consultoría Arup analiza comparativamente los criterios de sostenibilidad urbana sobre los que debería sustentarse un proyecto como el Plan para el norte de Madrid. El estudio concluye que el objetivo último de la sostenibilidad es lograr un patrón de crecimiento que mejore las condiciones de vida actuales sin comprometer las de generaciones futuras.
El análisis parte de una definición actualizada del concepto de sostenibilidad urbana, identificando las categorías sobre las que se sustenta. Para ello, se han estudiado exhaustivamente los principales acuerdos vigentes y marcos internacionales en los que se debate sobre esta materia, extrayendo los parámetros clave que deben tenerse en cuenta a la hora de abordar los procesos de transformación de nuestras ciudades de un modo sostenible.
Por otro lado, se han estudiado actuaciones similares a la remodelación prevista en el norte de Madrid de una escala equiparable y con una gran capacidad de transformación urbana. Cada uno de estos proyectos, todos buenos modelos de sostenibilidad urbana, representan un ejemplo de las mejores prácticas en cada una de las categorías identificadas.
En este análisis se señala que la sostenibilidad urbana debe conjugar la necesidad de crecimiento urbano y económico de las ciudades, la mejora de la calidad de vida de sus habitantes y la atención a la limitación de los recursos naturales.
Tecnologías de la información y de la comunicación
La innovación y utilización de las tecnologías de la información y de la comunicación (TICs) dotan de inteligencia a los desarrollos urbanos (Smart Cities) así como a sus habitantes y usuarios: optimización de los recursos tanto naturales como económicos, sociales e institucionales.
La nueva era digital y la revolución tecnológica nos permitirá una profunda transformación a la que las ciudades no son ajenas. Preparar nuestras infraestructuras para acoger dicha transformación, será clave para un menor impacto.
Movilidad y conectividad
Otro de los puntos habla sobre la movilidad y la conectividad. En este aspecto señala que la ciudad compacta y basade en la proximidad entre viviendas, oficinas, comercios, espacios verdes y equipamientos, hace posible invertir la pirámide de la movilidad, promoviendo el uso del transporte público, favoreciendo al peatón y convirtiendo la bicicleta en una alternativa a la movilidad viaria, superando así la dependencia del vehículo privado.
Por otro lado señalan que el diseño urbano basado en la conectividad permite crear nuevas zonas que actúen como unón entre ámbitos de la ciudad antes inconexos. La accesibilidad siempre aumenta las oportunidades y equilibra la ciudad. Esto favorece la cohesión social y potencia la competitividad, no solo del ámbito de actuación, sino de toda la ciudad.