Tras el devastador incendio que azotó a la Catedral de Notre-Dame hace cinco años, este emblema de la historia y la cultura ha resurgido de sus cenizas con una restauración que ha revitalizado su esencia integrando tradición con innovación con tecnología.
Un ejemplo de ello es el diseño de iluminación implementado para la restauración, el cual fue realizado por el artista y diseñador de iluminación Patrick Rimoux. El escultor de luz, propietario de su agencia homónima Patrick Rimoux en París, tiene mucha experiencia en la iluminación de edificios religiosos. Es precisamente por ello que fue designado para esta importante tarea durante la restauración de la Catedral.
Dada la singularidad del proyecto, Rimoux colaboró con diversos fabricantes de iluminación para materializar su visión. Específicamente para la iluminación de las bóvedas de la nave, contó con la expertise del Grupo Zumtobel, asegurando así una ejecución impecable y a la altura de las exigencias arquitectónicas de Notre-Dame.
La solución de iluminación para esta importante parte de Notre-Dame debía satisfacer estrictos requisitos de precisión y adaptabilidad para diversos escenarios como liturgias, conciertos y otros eventos. Es por ello que se instalaron y adaptaron 54 proyectores CONTRAST de Thorn Lighting.
Los LEDs, con un rango de temperaturas de color desde un íntimo 2200 Kelvin hasta un frío 5000 Kelvin, se integraron con un controlador RDMX avanzado. Esta tecnología permite una gestión detallada de la escena, asegurando compatibilidad con las numerosas luminarias existentes. La variedad en los tonos blancos de los LEDs ofrece una mezcla de luz sutil y efectiva, realzando la piedra blanca de las bóvedas de la nave y permitiendo que resplandezcan en su máximo esplendor.
Fuente de imágenes: Grupo Zumtobel. ©Julio Piatti-Notre Dame de Paris