Tanto la capacidad de los centros de datos como las smart grids son ingredientes fundamentales ahora de alcanzar una ciudad inteligente que aplique la capacidad de las nuevas tecnologías para conseguir unos servicios más sostenibles y eficientes para el ciudadano. La aparición de las redes eléctricas inteligentes, smart grids, aporta una forma diferente de gestionar las redes eléctricas.
Una Smart Grid de energía es una red inteligente de gestión eficiente que permite aumentar significativamente la eficiencia energética en las líneas ferroviarias, tanto en alta velocidad como en red convencional.
Se trata de redes de distribución eléctrica que, integrando los desarrollos en ingeniería eléctrica, almacenamiento energético y las tecnologías de la información y comunicación (TICs), proporcionan información relevante para el ahorro y aprovechamiento de energías.
En concreto, los datos obtenidos tales como el consumo y uso unificados, dinámicos y en línea, permiten que las áreas tanto de coordinación como de control, instrumentación, medida, calidad y administración de energía, se integren en un solo sistema de gestión con el objetivo de realizar un uso eficiente y racional de la energía.
Principales aplicaciones de las redes eléctricas inteligentes
El uso de redes eléctricas inteligentes conlleva importantes beneficios tanto en ahorro de consumo energético como en su mejor y más eficiente distribución.
En el caso de los combustibles fósiles los datos obtenidos y analizados a través de este novedoso sistema redundarán en el uso eficiente de este tipo de combustibles y, por tanto, contribuirán a la reducción de gases de efecto invernadero.
Asimismo, el sistema permite la integración de energías renovables, optimiza la red: reducción de pérdidas y aumento de la fiabilidad, la gestión optimizada de la demanda energética de los aparatos implicados en la actividad diaria de la red ferroviaria y la integración de vehículo/s eléctricos.
Un ejemplo de ello es el sistema, denominado RailSmartGrid de Renfe, creado para desarrollos de ingeniería eléctrica, almacenamiento energético y tecnologías de la información y comunicación, elementos que proporcionarán las indicaciones precisas para que el ahorro y aprovechamiento se haga efectivo.
La instalación de este sistema, denominado RailSmartGrid, busca aumentar la eficiencia energética en las líneas ferroviarias, tanto en alta velocidad como en red convencional
Principales aplicaciones del sistema RailSmartGrid
Mejora de la explotación ferroviaria optimizando la evacuación de la energía de frenado de los trenes, lo que supone al tiempo una mejora para las empresas operadoras.
Definirá los distintos tipos de consumos del sistema ferroviario y sus las principales peculiaridades. A la vez que determinará e identificará las posibles fuentes de generación de energía dentro del propio sistema ferroviario.
Su uso permitirá detectar de manera activa la demanda real de energía, permitiendo que los trenes gestionen de manera eficaz sus consumos lo que proporcionará una importante mejora en la eficiencia energética.
Asimismo, permitirá la generación de índices de estado de la red para el análisis de sobrecarga de transformadores y secciones eléctricas. La reconfiguración óptima de la red, reduciendo la reserva crítica de los elementos de la misma para el caso de contingencias, pérdidas por calentamiento y/o caídas de tensión.
Otros beneficios derivados importantes son la optimización de los niveles de tensión en el cliente final y la reducción de pérdidas de energía reactiva mediante la regulación de transformadores; establecer la definición de funciones objetivo basadas en disminución de pérdidas y optimización de ratios en transformadores y alimentadores; y, analizar la calidad del suministro con el reporte adecuado de los índices establecidos basados en las medidas recibidas de cada uno de los nodos y el modelado de la carga de los diferentes consumidores.