Por Richard Harris, director de soluciones para la división de Sector Público Internacional en Xerox
Para llegar al centro de Londres desde mi casa en Surrey, conduzco hasta mi estación de tren favorita (porque tiene más servicios que la que tengo más cerca), aparco mi coche, saco el ticket del parking, compro otro para el tren y, cuando llego a la ciudad, o cojo un taxi o el metro para llegar a donde tengo que ir. Esta historia mundana hoy resulta ser muy valiosa para los urbanistas, ya que ofrece datos que son clave para proporcionar una red de transportes mejor en el futuro.
Cada información sobre nuestros hábitos de transporte – desde las carreteras que elegimos a los tweets que enviamos a nuestra red de transportes local – constituye la base sobre la que se construye cualquier servicio de transporte. Ya tenemos multitud de datos a nuestro alcance. Solo necesitamos un buen sistema y la tecnología necesaria para tener todo un mundo de posibilidades que mejoren la experiencia de usar los servicios de transporte.
La promesa de los datos sobre transporte
Durante generaciones el mayor reto para los urbanistas ha sido entender los problemas a los que se enfrentan los viajeros cada día, así como identificar cómo los recursos existentes podrían cubrir sus necesidades. Hoy, los datos les dan la capacidad de abordar estas cuestiones de forma más rápida y sencilla.
En lugar del largo proceso que supone analizar lo que experimentan los conductores cuando viajan en transporte público, los sensores de las carreteras nos pueden decir exactamente cuánto va a durar un viaje y donde podría haber algún retraso. Las empresas pueden ver y responder rápidamente a las opiniones que los viajeros comparten en sus redes sociales a cada minuto.
Los datos están empezando a cambiar el transporte en las ciudades de todo el mundo de la siguiente forma:
- Ofreciendo mejores conexiones entre los diferentes tipos de transporte para que los viajes sean más rápidos
- Reduciendo costes e incrementando la comodidad de viajar
- Proporcionando mejor información a través de datos en tiempo real
- Generando sistemas que están preparados para los usuarios del transporte del futuro
Estos beneficios son tanto para los viajeros como para los urbanistas. Para aquéllos que simplemente están intentando llegar al trabajo, un uso más inteligente de los datos acerca del transporte conseguirá que los viajes vayan más cómodos y rápidos, además de construir un medioambiente más asequible y sostenible.
Los datos son la clave de la implementación de los sistemas de transporte inteligentes. Por ejemplo, al utilizar tanto los datos históricos como los actuales, los urbanistas pueden determinar fácilmente que carreteras están más llenas y a qué horas hay más tráfico. Al combinar esta información con una tecnología de señalización del tráfico, inmediatamente se podrán actualizar los límites de velocidad, los costes de aparcamiento o incluso sugerir desvíos en tiempo real, reduciendo los atascos y el tiempo que tardaríamos en llegar a nuestro destino.
La revisión de los datos
Ahora es el momento de que aquellos que discretamente recopilan los datos de toda su red de transportes empiecen a utilizarlos. Nos encontramos en el inicio de lo que creemos que será una total revisión de nuestros sistemas de transporte urbano, que pone al usuario en el centro de la red de transporte y ofrece servicios personalizados basados en las preferencias del mismo.
Tenemos todo lo que necesitamos para conseguir el sistema de transportes inteligente y sencillo que los usuarios esperan ver en sus ciudades. Algunas urbes europeas solo están empezando a descubrir las posibilidades que los datos pueden ofrecer, pero no hay ninguna duda sobre ello: los datos serán la base de como mejoraremos la movilidad en las ciudades y serán interesantes para cualquiera que tiene que tomar decisiones acerca de los servicios de transporte.