Hace un año que Philips Lighting ponía el cuenta kilómetros a cero para coger lo mejor de si misma, principalmente aquellos valores que le han hecho liderar el sector muchas décadas, pero ahora con una marca que le permitiera capitanear el mundo digital en el que nos adentramos y que está suponiendo un cambio de paradigma del mundo de la iluminación tal y como lo conocemos hoy. Así nacía Signify.
El pasado 16 de mayo, la actual Signify (antes Philips Lighting) invitaba a un exclusivo almuerzo con la prensa a smartLIGHTING. Josep Martínez, su actual presidente en España desde el año 2016, hizo de anfitrión arropado por su director de comunicación Jordi Manrique y su agencia de comunicación.
Signify, explicaba Josep Martínez, está orgulloso de su origen, razonado en el color de su logo. Del azul de Phlips en su degradación hacia el verde, que es la sostenibilidad y los valores medioambientales. Todo con un espíritu de startup. Según Josep el negocio de la iluminación, en paralelo con el mundo está evolucionando enormemente. El sector electrico es de los mercados más dinámicos y de mayor evolución, con un cambio de sistema. La intermediación con el cliente está cambiando, con un empoderamiento de este, lo que está llevando a que tengamos que aprender a trabajar con esta nueva situación. En este nuevo ecosistema «estar despierto» es fundamental, por esto en Signify tenemos espíritu de startup y escuchamos constantemente y activamente al cliente.
Signify cuenta actualmente con 29.000 empleados en el mundo y con presencia en 70 países que han vendido en el 2018 la friolera cifra de 6.400 millones de euros, de los cuales el 4,5% son reinvertidos en I+D. En este punto añadía Josep Martínez, «esto quiere decir que Signify no va a ser nunca competitivo con un producto «comoditizado» o producto simple o banalizado». «Nunca vamos a poder competir con este tipo de producto proveniente de países «éxoticos» y añadía «nuestro objetivo es la carrera por la innovación, diría con dosis de cocreatividad con el cliente» Para Signify, en palabras de Josep Martínez, esta inversión en innovación en colaboración con el cliente es muy rentable.
Signify ha registrado a lo largo de su historia 15.500 patentes, por lo que ingresa una cantidad sustanciosa. En su carrera hacia la iluminación conectada se han conseguido instalar 44 millones de puntos de luz. En un solo año han conseguido crecer un tercio en puntos conectados y todo esto con el firme de compromiso de ser neutrales de carbono para el 2020.
El presidente de Signify se adentró en explicarnos las etapas de innovación en la industria. En un mundo en continua transformación, el sector de la iluminación está viviendo 5 transformaciones. Cada etapa o transformación ha significado, según Josep, el nacimiento de negocios casi independientes, unas dinámicas, una adaptación, unos clientes a los cuales tienes que adaptar toda tu estructura como empresa.
El mercado convencional es en el que Signify nació. El LED se empezó en el 2008 y se está desarrollando en un mercado convencional en decrecimiento principalmente desde el año 2014 donde las lámpara incandescente desaparecen. Después eliminamos las halógenas y así nuestro tejido industrial se ha tenido que ir adaptando a las nuevas tecnologías, sobre todo con la irrupción del LED. Con esta tecnología ha habido un crecimiento más moderado, y esto es bueno porque el LED se ha hecho cada vez más asequible para el consumidor.
Con la tecnología LED entramos en el mundo de la electrónica de consumo donde el número de jugadores que hay en este mercado ha crecido exponencialmente. Antes había menos de 10 grandes competidores y ahora hay un ecosistema muy significativo y con margen de crecimiento aún muy importante con la tecnología LED.
Hoy no te puedes quedar en el mundo del producto. La tecnología LED ha traído la digitalización y por lo tanto te permite ir al mundo de sistemas y controles. El LED es por naturaleza nativo digital. Este es un tema que está en absoluta expansion con una generación de servicios muy importante. Para Signify es la forma de diferenciarse de otros competidores, en palabras de Josep Martínez. Este mundo de servicios, es un mundo nuevo.
Es un gran mundo por explorar en el que a 10 años, yo me atrevo a decir de forma personal, que quizás estemos ganando más por la gestión de datos que por la venta de producto.
El mundo de los servicios en la iluminación es algo muy interesante. El «Lighting as a service» tiene un futuro brillante.
Esto es algo clarísimo en el que no todo el mundo puede llegar. No todo el mundo tiene capacidad de financiación. El mercado se está moviéndose actualmente hacia la renovación. De la venta del producto a la venta de servicios. Pero esto no acaba aquí, porque ahora estamos en otra etapa o transformación que es el «la luz como lenguaje», ya no solo es aquel elemento funcional que puedo gestionar a través de un móvil. La luz y yo interaccionamos. Se convierte en bidireccional. La luz son datos, la luz como elemento conductor de datos. Todo esto se traduce por ejemplo en que ahora estamos vendiendo sistemas por ejemplo de geoposicionamiento de interiores.
Otra cuestión que va en el sentido de la luz como lenguaje es el LiFi. El acceso a internet a través de la luz, la luz que te da acceso a internet tanto para la subida como para la bajada de datos con un ancho de banda de 30 megabits por segundo. Esta es la evolución en apenas siete años de la iluminación convencional a la iluminación LED.
En el año 2012 la participación de Signify en el mercado del LED era de un 14 % por ciento y en el 2019 la participación es del 73%.
Josep, quiso hacer balance: «En este mercado de importante transformación tengo que felicitar a los equipos anteriores porque no sólo han conseguido mantener las ventas y el liderazgo en el mercado sino que incluso en un mercado tan cambiante han conseguido incrementar las ventas y sobre todo los márgenes de beneficio. Es muy difícil de conseguir unos buenos resultados en este período de transición en el que tus motores convencionales de crecimiento caen y otros nuevos crecen Y como empresa se ha hecho razonablemente bien».
Signify quiere ser el último en morir en el mercado convencional. «Queremos vender la última bombilla, vendimos la primera y queremos vender la última. Queremos morir con las botas puestas», agregó Josep Martínez
Sobre los planes estratégicos, Josep explica su nueva campaña en el que «vamos a explicar al mercado que no todo el LED vale. Hay un LED malo y hay un LED bueno. Muchas empresas utilizamos LED bueno y hay que explicar que el LED malo hace daño. No merece la pena comprar una solución con LED malo que te va a acabar haciendo daño a ti y a tu familia en tu confort visual. Esto lo que tenemos que explicar en una fase de evangelización».
En conclusión, explica Josep «nosotros vamos a seguir apostando por los sistemas y por los servicios dentro de una excelencia operacional que tiene que cuestionarse continuamente su status quo interno y pensar en que procesos podemos mejorar y en que podemos ser en definitiva líderes».