El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, y el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, ha destacado durante la jornada ‘Protección del cielo nocturno en los municipios de Sevilla’ de la Casa de la Provincia, la importancia de la protección contra la contaminación lumínica en las zonas urbanas.
Villalobos y Fiscal destacan ‘la necesidad de que las administraciones trabajen codo con codo para disminuir la contaminación lumínica para obtener una mejor calidad del cielo nocturno’.
La provincia de Sevilla cuenta con un 30 por ciento de sus cielos libres de esta contaminación o, lo que es lo mismo, 430 mil hectáreas tienen cielos de calidad muy buena como se desprende del mapa de cielo nocturno realizado por QskyMap como herramienta de diagnóstico para conocer el estado de los cielos en Andalucía en general.
Consecuencias de la contaminación lumínica
En la Jornada se puso de manifiesto que la principal consecuencia de un sistema de iluminación inadecuado es el aumento del brillo del cielo nocturno, lo que puede incidir en los ecosistemas, provocando alteraciones en los ciclos vitales y en los comportamientos de especies animales y vegetales con hábitos de vida nocturnos. Además de estos efectos biológicos, la iluminación inadecuada supone un incremento del consumo energético que tiene repercusiones económicas y medioambientales, originando aumento de costes y de contaminación atmosférica al incrementar el consumo energético.
Otros impactos negativos están relacionados con la calidad ambiental de las zonas habitadas, ya que aumenta la intrusión lumínica en el ámbito privado de las personas, provocando molestias que afectan a la salud, como son la fatiga visual, ansiedad y alteraciones del sueño. Además, la contaminación lumínica dificulta a la población la observación del cielo nocturno y entorpece las investigaciones astronómicas.
Con todo esto, en el año 2013 la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía publicó el Decreto 357/2010, de 3 de agosto, por el que se aprobaba el Reglamento para la protección de la calidad del cielo nocturno.
Desde la Diputación de Sevilla, a través de su Área de Servicios Públicos Supramunicipales y gracias a diversos programas de inversión como el Supera, ‘estamos colaborando con los Ayuntamientos para disminuir la contaminación lumínica mediante la sustitución de luminarias en todos nuestros pueblos. Unas medidas que, bien llevadas, además de atenuar esa contaminación lumínica, disminuyen también las emisiones de CO2, porque las nuevas luminarias son más eficientes que las que se retiran. Junto a esa contribución ambiental, la reducción de la luz artificial que lanzamos al espacio nos deja cielos más oscuros, con sus astros bien definidos y relucientes, ha enfatizado Villalobos.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha manifestado que Andalucía ‘tiene muy buena calidad de cielo nocturno, pero especialmente lo tiene Sevilla. Y esto es bueno porque es un reclamo turístico y un yacimiento de empleo verde’. Además, ha indicado que la región andaluza cuenta con bastantes observatorios astronómicos muy importantes, como los de las provincias de Almería y Granada y ha subrayado la importancia de que la Junta, las diputaciones y los ayuntamientos ‘aúnen esfuerzos por alcanzar un cielo nocturno de calidad’.