Es algo común en nuestro medio ver como nos encontramos con avances en el campo de la iluminación que trasciende los límites de lo que consideramos tradicionalmente su ámbito de aplicación. Un ejemplo reciente, es el desarrollo llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Universidad de La Rioja. Este equipo ha logrado la producción de setas enriquecidas con vitamina D2 a través de la irradiación con luz ultravioleta.
La relevancia de este descubrimiento reside no solo en su innovación técnica sino también en su aplicación práctica. La vitamina D, esencial para la salud ósea y el sistema inmunológico, suele ser deficitaria en muchas dietas, especialmente en la vegana. Tradicionalmente, los suplementos de vitamina D provienen de fuentes animales, dejando un vacío en las opciones para los veganos. Aquí es donde esta tecnología marca una diferencia significativa.
Los investigadores se centraron en tres tipos de setas ecológicas: shiitake, seta de cardo y champiñón Portobello. Estas fueron expuestas a diferentes dosis de radiación UV-B en diferentes dosis y preparados (lonchas frescas y polvo seco), en una instalación semi industrial de diseño propio. El proceso de irradiación UV es una técnica bien establecida en varios campos, desde la esterilización hasta la mejora de propiedades en alimentos. Sin embargo, su aplicación para enriquecer setas con vitamina D es relativamente nueva.
Los resultados de los tratamientos, publicados recientemente en LWT – Food Science and Technology, produjeron un incremento significativo de la vitamina D2 en las setas, en especial en el polvo de shiitake, donde aumentó hasta 500 veces, manteniendo el resto de su composición nutricional.
Tras un análisis microbiológico para garantizar un consumo seguro, este polvo de shiitake enriquecido se encapsuló y se estudió cómo afectaba su ingesta, durante un periodo de dos meses, a la biodisponibilidad de vitamina D2 en humanos. Se comprobó que este suplemento alimenticio mantiene los niveles de vitamina D en niveles adecuados. En concreto, las cápsulas (600 mg) de polvo de shiitake enriquedido, contienen una cantidad de vitamina D equivalente a la ingesta mínima diaria para adultos.
Este avance tiene el potencial de cambiar la forma en que abordamos la suplementación de vitamina D, ya que la tecnología empleada es de fácil adaptación al mercado. Al proporcionar una fuente vegana rica en esta vitamina esencial, los investigadores no solo están abriendo nuevas vías para una nutrición más inclusiva sino también sentando las bases para futuras investigaciones en el campo de la biofortificación de alimentos a través de la tecnología de iluminación.
El estudio ha sido llevado a cabo por investigadores del Grupo de Ecofisiología Vegetal, Cambio Climático y Medio Ambiente de la Universidad de La Rioja, encabezado por Encarnación Núñez Olivera, junto a investigadores de la Unidad de Enfermedades Infecciosas, Microbiota y Metabolismo del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR).
También ha contado con la colaboración del sector privado, como por ejemplo la empresa riojana de base tecnológica Clean-Biotec, y fue financiado por la Agencia de Desarrollo Económico de la Rioja (ADER).
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