Los ingenieros de la Universidad de Oxford han utilizado compuestos de materiales, conocidos como marcos orgánicos de metal (MOF), para desarrollar una tecnología con un sensor inteligente que detecta y responde a la luz y los productos químicos. El material cambia visiblemente de color según la sustancia detectada.
Los sensores fotónicos son un mercado global en rápida expansión. Presentada en Advanced Materials, la investigación de Oxford podría utilizarse para desarrollar (MOF) a bajo costo, lo que permite una variedad de aplicaciones innovadoras. Las posibles oportunidades de impacto incluyen; proteger a la sociedad de la delincuencia y el terrorismo, biosensores para proteger contra el envenenamiento químico y la contaminación de los alimentos y dispositivos médicos para el diagnóstico y la terapia no invasiva. Las aplicaciones probables van desde dispositivos de protección personal portátiles hasta tecnologías antifalsificación y sensores luminiscentes reutilizables basados en óptica para la protección contra ambientes dañinos, como nitro explosivos y gases tóxicos.
Los MOF se han descrito como «esponjas moleculares sólidas», con la capacidad de absorber y responder a una serie de disolventes y gases. Se crean a partir de estructuras altamente porosas en las que los átomos de metal se unen por medio de moléculas enlazadoras orgánicas. Las propiedades físicas y químicas de estos marcos se pueden diseñar para permitir a los científicos controlar la funcionalidad precisa del material.
El profesor Jin-Chong Tan, quien dirige el Laboratorio de Materiales y Compuestos Múltiples (MMC) en el Departamento de Ingeniería de la Universidad de Oxford, ha destacado: «Este nuevo material tiene propiedades físicas y químicas notables que abren la puerta a muchas aplicaciones. Los materiales MOF son más inteligentes que los anteriores, y con más investigaciones pueden ser útiles para la ingeniería de sensores inteligentes y dispositivos multifuncionales «.
En los próximos meses, los investigadores explorarán las aplicaciones de salud, como el despliegue de sensores fotoquímicos dentro de alcoholímetros manuales de diagnóstico para afecciones como la diabetes.
Por otro lado Abhijeet Chaudhari, un estudiante de doctorado y coautor del estudio, descubrió una estrategia sintética no convencional para la fabricación de nanoláminas 2D porosas ((OX-1) de un material MOF tridimensional), lo que podría revolucionar el campo de los sensores fotónicos.