La semana pasada publicamos como el consumo eléctrico de las grandes empresas había aumentado un 0,5% en marzo. El sector de la Metalurgia; fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones es el mayor consumidor de electricidad con diferencia, con un 23,3% seguido por la industria química como el segundo mayor consumidor con un 7,9%.
Precisamente, la semana pasada la Secretaria General de Industria, Begoña Cristeto, presidió la reunión del Grupo de Trabajo del Acero con participación de UNESID representada por Gonzalo Urquijo, su presidente y presidente de ArcelorMittal España, Francesc Rubiralta, Presidente del Grupo CELSA, Bernardo Velázquez, Consejero Delegado de Acerinox, y Andrés Barceló, Director General de UNESID, así como representantes de la Administración General del Estado, sindicatos y una amplia participación de las Comunidades Autónomas. El objetivo de este grupo de trabajo es el de analizar los problemas específicos de la siderurgia española y proponer soluciones a los mismos. En la reunión se aprobó el plan de trabajo para los años 2015 y 2016, y Cristeto informó de la reciente publicación de la Orden Ministerial sobre compensación de sobrecostes eléctricos, y de la convocatoria por parte de la Comisión Europea de un nuevo Grupo de alto nivel con la industria electrointensiva.
Las actuaciones del plan de trabajo van desde la política energética a la prevención de riesgos, pasando por los temas más candentes de la política comercial, la lucha contra el cambio climático, la utilización de subproductos, el impulso a una política de compras verdes que valore el compromiso de sostenibilidad de la siderurgia española y la armonización en la transposición de la legislación medioambiental.
Industria siderúrgica española
La industria siderúrgica española es la base de la cadena de valor metal-mecánica: los automóviles, todo tipo de maquinaria, las infraestructuras… tienen en el acero un componente fundamental. En 2014, la industria española del acero produjo 14,2 millones de toneladas de acero bruto. El consumo aparente de productos siderúrgicos fue en el pasado año de 10,5 millones de toneladas.
El sector es netamente exportador –las exportaciones suponen el 69% de las entregas-, alcanzando el 3,1% de las exportaciones españolas de bienes. El superávit comercial del sector supone el 12,3% del superávit no energético nacional. Innovación, eficiencia, sostenibilidad y seguridad laboral son principios que rigen la estrategia del sector, que se reconoce como un factor fundamental de la nueva economía verde. Cada tonelada producida conlleva 7 euros en inversiones medioambientales. La industria siderúrgica española es la campeona del reciclaje, con 10,6 millones de toneladas recicladas en 2014.
La industria siderúrgica realiza un uso eficiente de los recursos hasta aprovechar casi el 80% de los residuos y subproductos que genera en el proceso. UNESID es la asociación empresarial de la siderurgia española, que aglutina 46 empresas, que emplean a unas 60.000 personas –además de las 20.000 que intervienen en la recolección de chatarra-. El sector factura en su conjunto más de 14.000 millones de euros.