Osram Opto Semiconductors ofrece una amplia y diversificada cartera de LEDs y componentes infrarrojos de exteriores e interiores para distintas aplicaciones en la industria automovilística. El mercado actual de la automoción concentra algunas de las principales tecnologías de nueva generación. Los fabricantes de vehículos son pioneros en la adopción de los últimos desarrollos tecnológicos, incluyendo el uso de luz visible e invisible para la tecnología de sensores de última generación. De este modo se mejora la experiencia tanto para el conductor como para el pasajero. ella labor de compañías líderes en el sector como Osram Opto Semiconductors juega un papel crucial en la aplicación real de sensores para la seguridad, la protección y el confort de los usuarios.
En cuanto a tecnologías optoelectrónicas en vehículos actuales y futuros, se ha prestado mucha atención a la tecnología láser LiDAR (láser de detección de luz y distancia). Sin embargo, existe un amplio abanico de desarrollos basados en el uso de fotodetectores e IREDs (diodos emisores de infrarrojos), cuya innovación proporcionará significativos avances para el mercado. La amplia gama de aplicaciones de sensores para interior y exterior del coche buscan reducir riesgos para la vida de los conductores, pasajeros y peatones, así como ofrecer la mejor experiencia de conducción.
Los sistemas de sensores con cámara basados en la tecnología de luz infrarroja están experimentando avances para su aplicación en sistemas interiores. La supervisión del conductor es un componente cada vez más importante para las actuales funciones de seguridad, así como para los futuros automóviles semiautónomos. Los IREDs se utilizan para iluminar la cara del conductor mediante luz infrarroja invisible (IR). Con el fin de detectar si el conductor está cansado o distraído, una cámara CMOS monitoriza la cara, especialmente los ojos, para registrar el estado de atención y la dirección de la mirada. En caso de que se detecte somnolencia, se activa una alerta para avisar y recomendar al conductor que tome un descanso. En vehículos semiautónomos (de nivel 3 o superior), y en caso de situación crítica, el coche debe permitir devolver el control al conductor en cualquier momento; convirtiendo los sistemas de monitorización en un requisito imprescindible.
Otro ejemplo de función de seguridad son los sistemas de detección de ocupación. Para ello se emplea luz infrarroja invisible y una cámara CMOS con el fin de monitorizar los asientos de los pasajeros, y reconocer a los ocupantes, así como su tamaño y su posición. Esta técnica contribuye a asegurar un correcto funcionamiento del airbag en caso de que se produzca un accidente, pudiendo salvar vidas.
Así pues, la tecnología lumínica no solo mejora la visibilidad dentro del coche, sino que mejora la seguridad del automóvil y la del tráfico, además de optimizar la experiencia de conducción. Asimismo, las cámaras que detectan el entorno del coche para la asistencia de visión nocturna se benefician de la creciente eficiencia de los últimos IR-LED de alta potencia, que aporta una gran flexibilidad y libertad a su diseño. Los LED infrarrojos de alta potencia también mejoran los sistemas de cámaras para la carretera, como los destinados a leer matriculas. Las mejoras en la detección de placas de matrícula demuestran que los ordenadores pueden interpretarlas más fácilmente, reduciendo el margen de error y abriendo así la puerta a tecnologías adicionales como los peajes automáticos, capaces de garantizar un tráfico más fluido. Otras aplicaciones incluyen el control de crucero adaptativo, la detección previa al choque, la protección de peatones y la detección de puntos ciegos.
Walter Rothmund, director de marketing de Osram Opto Semiconductors, afirma que “el abanico de posibilidades para los sensores en el creciente mercado del automóvil es virtualmente infinito. La nueva generación de coches representa un escaparate para la tecnología que está destinada a cambiar todos los aspectos de nuestras vidas. Hemos visto un gran salto en el desarrollo de sensores tecnológicos basados en foto detectores e IR-LEDs, impulsado por las nuevas posibilidades que se proponen hacer la conducción más cómoda y segura. Perfeccionar los sensores necesarios para dicha tecnología es crucial para la seguridad tanto de los usuarios de la carretera como de los peatones.”