El 1 de septiembre de 2018 marcará un cambio de etapa para los hogares de España; el motivo, el cambio en toda Europa a la iluminación mediante LED, más eficiente, como siguiente fase de la prohibición de las bombillas halógenas. Tras la sustitución progresiva de los focos halógenos (o GU10) implementada en 2016, la siguiente fase supondrá la prohibición de las lámparas halógenas no direccionales, incluidas lámparas convencionales en forma de pera o vela.
Anticipándose a la prohibición, Signify, anteriormente Philips Lighting, revela los beneficios energéticos y económicos que el cambio a la iluminación mediante LED supone para los hogares de Europa.
¿Por qué se prohíben las bombillas halógenas? Muy fácil, son extremadamente ineficientes en su uso de electricidad. De hecho, el consumo energético de las lámparas halógenas es aproximadamente 10 veces mayor que el de las lámparas LED. La prohibición de la UE forma parte de su compromiso por reducir las emisiones de CO2 y su huella de carbono.
Las bombillas LED Philips, por ejemplo, duran hasta 15 veces más y usan hasta un 80 % menos de energía en comparación con sus homólogas halógenas. Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía – IDAE – un hogar en España tiene de media unas 23 bombillas, el 26% de las cuáles son halógenas
Sobre las próximas normativas que afectan a las lámparas halógenas, Silvia Fernández, Directora del Canal Hogar en Signify España y Portugal, comentó: «La prohibición gradual de las bombillas halógenas demuestra el compromiso de toda Europa por el ahorro energético y la reducción de nuestra huella de carbono. No solo supone una oportunidad para que los hogares se beneficien de una reducción en sus facturas energéticas, también presenta a los consumidores beneficios relativos a la calidad, diseño de la iluminación y elección de temperatura de color (frío-cálido) mediante LED. En Signify, nuestras investigaciones demuestran que no hay dos hogares que tengan o disfruten de la misma configuración de iluminación. Los diferentes usos y preferencias pueden variar sustancialmente de una habitación a otra y de un hogar a otro. Nuestras tecnologías y productos de iluminación mediante LED reflejan estas particularidades y permiten a los consumidores adaptar la iluminación a sus necesidades y preferencias».
Las bombillas LED tienen una vida media de 15 años, lo que las convierte en beneficiosas para el planeta y nuestros bolsillos. Los desarrollos técnicos permiten disponer ahora de una amplia gama de opciones en lo referente a LED, ofreciendo todo un abanico de diseños y temperaturas de color para personalizar cualquier hogar. Philips LED SceneSwitch, por ejemplo, ofrece tres ajustes de regulación en una bombilla sin necesidad de regulador.
El futuro de los hogares
La bombilla halógena no es el primer objeto que se «extingue» de nuestros hogares y no será el último. Las bombillas incandescentes, el Walkman e incluso los álbumes fotográficos son solo algunos de los objetos obsoletos que se han visto superados y sustituidos por otras innovaciones. Y la mayoría de las veces, esto suele reportar ventajas y eficiencia a nuestras vidas.
Como homenaje a la prohibición de los halógenos, Signify se ha asociado con Deborah Sugg Ryan, profesora de Teoría e Historia del Diseño de la Universidad de Portsmouth para revelar cuáles son los principales 50 objetos que han quedado obsoletos en los hogares durante las pasadas décadas. Mirando con sus ojos expertos habitación por habitación, la profesora Sugg Ryan ha señalado objetos que han ido evolucionando gradualmente o que se han visto sustituidos paulatinamente; la bombilla incandescente pasa a ser la incorporación más reciente a esta lista.
Principales 50 objetos que han quedado obsoletos y han desaparecido de nuestros hogares: