Investigadores del Lighting Research Center (LRC) en colaboración con la Administración de Servicios Generales de EE.UU (GSA), acaban de publicar los resultados de una serie de estudios que exploran cómo impacta la luz en el estado de alerta y la calidad del sueño en trabajadores de oficinas.
En la investigación se probó una nueva luminaria desarrollada específicamente por el LRC para promover el “arrastre circadiano” y el estado de alerta en entornos de oficina. Diecinueve participantes de tres edificios de oficinas del Departamento de Estado en Washington, se sometieron al estudio durante 3 semanas. Las luminarias, montadas cerca de los monitores del ordenador en los escritorios de los participantes, proporcionaron:
- una luz saturada en azul por la mañana que entre un estímulo circadiano (CS) de 0,4
- una luz blanca policromática al mediodía que entrega un CS de 0,3 y
- una luz saturada roja por la tarde entregando un CS cercano al cero.
Se utilizaron medidas objetivos y subjetivas del descanso-actividad, sueño, vitalidad y estado de alerta para evaluar el papel de la iluminación en estos estados.
Los resultados muestran que los participantes exhibieron patrones de actividad-descanso más consolidados, lo que indica un mejor arrastre circadiano, y se despertaron más temprano que antes de someterse a la intervención. La luz azul de la mañana parece causar que los participantes se despierten más pronto por la mañana. La luz roja en la tarde provoca una respuesta de alerta aguda cerca de la hora posterior al almuerzo (alrededor de las 3 p.m.), reduciendo la somnolencia subjetiva y aumentando la vitalidad y la energía subjetiva.
Estos resultados de campo son los primeros en demostrar que la luz roja en combinación con la luz blanca ambiental proporciona un estímulo de alerta efectivo y respaldan las teorías de que las exposiciones a la luz, cuando se aplican adecuadamente, pueden proporcionar el arrastre circadiano y aumentar el estado de alerta.
Estudios anteriores del LRC midieron los niveles de luz para 109 participantes en cinco edificios de oficinas federales diseñados para maximizar la disponibilidad de luz natural en el interior. La Dr Figueiro y su equipo descubrieron que incluso en oficinas abiertas con grandes ventanales, los trabajadores de las oficinas no reciben la suficiente luz como para estimular su sistema circadiano durante el día.
¿Cómo afecta la luz al sueño?
La luz tiene que entra¡r en el ojo para ser efectiva para el arrastre circadiano, y tal como señalan los investigadores “esto es un problema por que la iluminación en interiores no es lo suficientemente brillante como para estimular el reloj circadiano”. La iluminación típica de oficinas proporciona menos de 100 lux en los ojos, mientras que estar afuera en un día soleado proporcionará entre 1.000 y más de 10.000 lux.
“Ahora sabemos que la mayoría de personas no reciben la suficiente luz durante el día. Desafortunadamente, muy poca luz durante el día se ve agravada por demasiado luz por la noche. Muchas personas usan dispositivos electrónicos luminosos como teléfonos inteligentes y tabletas en la noche o se quedan despiertos hasta tarde trabajando en la computadora. La luz de estas pantallas hace que el cerebro piense que es hora de despertarse, justo cuando se está preparando para acostarse”, señalan los investigadores.
La interrupción del ritmo de luz y oscuridad de 24 horas afecta a cada uno de nuestros sistemas biológicos, desde la reparación del ADN en células individuales hasta la producción de melatonina por la glándula pineal en el cerebro. La interrupción circadiana se relaciona más obviamente con la interrupción de los patrones de actividad de descanso, que pueden causar somnolencia durante el día e insomnio por la noche, pero también se vincula con un mayor riesgo de diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
La exposición a un ciclo robusto de luz y oscuridad de 24 horas promueve el arrastre circadiano, que tiene muchos beneficios para la salud, como un mayor estado de alerta y sensaciones de vitalidad durante el día, un mejor estado de ánimo y un mejor sueño por la noche. Investigaciones recientes han demostrado que los patrones de sueño saludables y regulares pueden incluso tener un efecto protector contra la enfermedad de Alzheimer.
El artículo de investigación, “Light, entrainment and alertness: A case study in offices” se publicó recientemente en la revista Lighting Research & Technology. Los autores incluyen a Mariana Figueiro, Mark Rea, Levent Sahin y Charles Roohan del LRC.