El Ayuntamiento de Santander renovará la iluminación interior del Mercado de la Esperanza con una inversión de unos 122.000 euros, según ha avanzado la alcaldesa, Gema Igual, a los comerciantes que desarrollan su actividad en este mercado municipal.
El objetivo del proyecto es dotar al edificio de una iluminación más moderna y eficiente que, además de servir para embellecer el propio mercado, contribuya al ahorro energético, al sustituir las actuales lámparas de mercurio por otras de tecnología LED.
Según ha destacado Igual, con esta nueva inversión se continúa el proceso de mejora permanente que se está desarrollando en el mercado con el objetivo de potenciar este espacio, poner en valor el mercado tradicional y dinamizar su actividad.
Así, ha puesto ejemplos como las últimas inversiones realizadas para la mejora de la accesibilidad y para la construcción de la nueva pasarela de acceso desde la plaza de la Esperanza, los trabajos de mejora en el área de gestión y almacenaje de residuos, o esta nueva intervención.
La idea es poder comenzar los trabajos después de Navidad, evitando así afecciones para el público y los comerciantes durante la campaña navideña, una de las más importantes del año para el mercado.
El proyecto apuesta por las soluciones más avanzadas existentes para la renovación de la iluminación, incluyendo tanto la sustitución de las luminarias como la mejora de los cuadros de mando y su adaptación a las normativas actuales.
Asimismo, se renovará el cableado y se aprovechará también para dotar al mercado de iluminación de emergencia. Se calcula que el plazo de ejecución de los trabajos será de unos tres meses y la inversión rondará los 120.000 euros.
Mejora y modernización de las instalaciones
El Mercado de la Esperanza es una de las escasas muestras de arquitectura en hierro decimonónica que se conservan en España y fue obra de Eduardo Reynals y Juan Moya, reconocidos con la Medalla de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. El edificio abrió sus puertas al público el 10 de abril de 1904 y en 1977 fue declarado monumento histórico-artístico.
Desde hace unos años el Ayuntamiento de Santander está desarrollando un proceso de rehabilitación, mejora y modernización permanente de las instalaciones.
Así, en 2010 se abordó la reforma integral de la cubierta, y entre las actuaciones más recientes, destacan la creación de la nueva pasarela de acceso desde la plaza de la Esperanza, los trabajos realizados para la mejora de la accesibilidad y de las circulaciones dentro del mercado, o la remodelación del área destinada a la gestión y almacenaje de basuras.
El Mercado de la Esperanza, destinado fundamentalmente a alimentación, es el mayor de este tipo en Cantabria. La planta baja se dedica en su totalidad a la venta de pescado y marisco, mientras que en la planta alta se distribuyen puestos de productos cárnicos, lácteos, frutas y verduras.