La localidad californiana de San Diego se ha asociado con GE para mejorar la iluminación de la calle, reducir los costes de energía en un 60% y transformarla en una red digital conectada capaz de optimizar el estacionamiento y el tráfico, mejorar la seguridad pública y controlar la calidad del aire a través de la instalación de 3.200 sensores inteligentes y una inversión de 30 millones de dólares.
Este despliegue de 3.200 sensores inteligentes será el mayor despliegue urbano de una plataforma de Internet de las Cosas en el mundo.
San Diego es considerada una de las mejores ciudades de América y ahora también se está convirtiendo en el más inteligente tras anunciar una inversión de más de 30 millones de euros que permitirá convertir a la ciudad en la mayor ciudad inteligente basada en una plataforma de sensores IoT. «Fomentar la innovación y mejorar la infraestructura son importantes para mejorar la vida de todos los habitantes de San Diegans», ha manifestado el alcalde Kevin Faulconer. «Esta nueva tecnología dará a la ciudad y a los desarrolladores la oportunidad de hacer que nuestros barrios sean más seguros y más inteligentes».
Transformando su alumbrado público en una infraestructura digital conectada, San Diego podrá recaudar datos de estos señores en tiempo real en toda la ciudad que posteriormente podrán ser usados para desarrollar acciones en beneficio de la comunidad, tales como, por ejemplo, dirigir a los conductores hacia los espacios de estacionamiento; ser los primeros en responder durante una emergencia; rastrear las emisiones de carbono, e identificar intersecciones que pueden ser mejoradas para peatones y ciclistas.
Esta plataforma de datos abierta ofrece, según GE, oportunidades ilimitadas para aumentar la seguridad, optimizar los sistemas municipales y crear en tiempo real conciencia ambiental.
Para ello GE ha creado la start-up Current, especializa en la creación de entornos inteligentes para edificios comerciales e instalaciones industriales, y ha estado trabajando para extender capacidades digitales similares a en las ciudades a través de la infraestructura de iluminación.
«Estamos orgullosos de formar parte de esta transformación histórica de la cuidad de San Diego y de poderla ayudar a ahorrar energía a través de una iluminación eficiente, y ahora estamos expandiendo esa misma infraestructura más allá de la energía en un nuevo reino de inteligencia”, ha manifestado Maryrose Sylvester, presidenta y CEO de Current.
Por el momento el proyecto cuenta instalar 3.200 nodos de sensores en la ciudad para poder crear esta red inteligente, con la posibilidad de añadir otros 3.000 puntos más en el futuro.
Además de la instalación de los sensores inteligentes, aproximadamente el 25% del alumbrado exterior de San Diego será actualizado como parte de la solución.
De esto modo, Current instalará 14.000 nuevas farolas LED en toda la ciudad. Cada aparato estará equipado con un sistema de controles avanzados llamada LightGrid que permitirá a los administradores de la ciudad atenuar, aclarar y comprobar el mantenimiento de las luces de forma remota a través de un único panel de control.
Con ello, la ciudad espera que el proyecto alcance una reducción estimada del 60 por ciento en energía. Además de reducir las emisiones totales de gases de efecto invernadero, las farolas también reducirán la contaminación lumínica. Los controles adaptativos reducen los impactos ambientales proporcionando la capacidad de atenuar aún más las luces de los aparatos de forma remota, basándose en la necesidad o la situación, y las capacidades de mantenimiento del lumen, ahorrando así energía adicional y la vida útil del dispositivo.
Asimismo Current, está trabajando con AT & T, Intel, ShotSpotter, CivicSmart y Proximetry para desplegar la red inteligente en toda la ciudad.
La instalación de las nuevas luces comenzará en la ciudad este verano y se espera que el proyecto esté terminado para el otoño de 2018.