Cada vez está más avanzado el proyecto que Qatar tiene preparado para celebrar, en 2022, el Mundial de Fútbol en su territorio, con la espectacular infraestructura de 8 estadios, de los cuales 7 son construcciones nuevas.
Muestra de ello es la inauguración, este 16 de mayo, del estadio Al Wakrah, el lugar donde se celebrará la final del mundial, el partido que encumbrará a una selección y que paraliza a millones de personas para ver quién se alza con la copa. Para mostrar todo su potencial, este 16 de mayo, habrá 40.000 asientos para el primer partido histórico de la final de la Amir Cup 2019, la mayor competición de futbol del país. Un día muy señalado para Salvi, ya que coincide con el día internacional de la luz.
Y para iluminar este proyecto diseñado por Zaha Hadid Architects, la empresa española Salvi, ha desarrollado e interpretado toda la ejecución de iluminación exterior, tanto del estadio como sus alrededores, siguiendo los diseños de Philippe Almon, diseñador de iluminación.
Porque este estadio, es más. Mucho más. La inspiración de sus formas está basada en su tradición, en las velas de los barcos Dhow que cruzaban el Golfo.
Es un estadio, una arena que, desde su versión más futurista, recuerda el pasado marinero de Al Wakrah. Es más, la propia estructura interior y el reflejo luminoso permite recordar el casco de una nao.
La forma del estadio esconde un método de control de temperatura notablemente verde, lo que hace que su ingenioso diseño aerodinámico haga gran parte del trabajo. El techo proporciona una sombra significativa, quitando el peso de los sistemas de enfriamiento avanzados. Y a su alrededor, contará con nuevos espacios verdes de alrededor de 90.000 m2, con 800 árboles nuevos y vegetación de bajo consumo de agua. El lugar incluirá espacio para montar a caballo, correr pistas y carriles para bicicletas.
Para iluminar la totalidad del proyecto, Salvi ha utilizado 313 columnas y 1090 luminarias Circus, un modelo que además apela a la eficiencia energética contando con lentes independientes de alta transparencia. Las columnas, para de verdad aportar la sensación luminosa que se pretendía, tienen distintas alturas que van desde los 5 metros hasta los 16.2 metros.
“Nuestro producto está diseñado para estas condiciones ambientales tan especiales, como todos nuestros productos, ya que es uno de nuestros mercados más importantes. Somos conscientes de que el producto debe soportar condiciones climáticas muy exigentes, con temperaturas ambiente superiores a 50º y, no menos importante, con una resistencia a vientos de polvo y arena que pueden alcanzar los 160 km/h. Por ese motivo, cuando diseñamos, en la fase de prototipado, hacemos diferentes pruebas en casa, es decir, en nuestro laboratorio de calidad. De hecho, no sólo se hace desde Salvi, sino que trabajamos con laboratorios externos para pasar rigurosos controles de calidad” explican los responsables de la empresa Salvi Lighting Barcelona, que llevan en el sector desde 1881.
Fuente de imágenes: Salvi