Salt, diseñada por Rubén Saldaña, es la campana LED de suspensión que aúna las prestaciones de una luminaria industrial, con la estética y la elegancia de una pieza de diseño interior. Arkoslight lanza un producto que rompe con la vinculación entre la potencia y la desproporción, entre el flujo lumínico elevado y la estética estridente. Al fin, una campana de suspensión de grandes prestaciones posee una estética cuidada, diseñada y concebida para ser bella por sí misma.
Esto se ha conseguido integrando la disipación en la propia geometría de la campana, haciendo así que pase desapercibida. Este disipador, además de minimalista e inadvertido, consigue un control térmico excelente que faculta a Salt para ofrecer paquetes lumínicos de hasta 8.000Lm. Pese a su gran flujo lumínico, el diseño para albergar la fuente de luz LED de Salt ofrece un remarcable confort visual gracias a su difusor, que reparte la luz homogéneamente y reduce el deslumbramiento (incluso en la posición cenital).
El equipo de alimentación de Salt está, también, integrado en el propio aparato, lo que permite descolgar la campana a discreción y crear diseños de interior donde la altura del techo no es un obstáculo. Salt se comercializa en versiones de color exteriores en blanco y negro mate texturizados, e interiores en blanco, oro y rojo anaranjado. Además, también dispone de acabado translúcido en policarbonato para una distribución de luz ambiental. Sus acabados cuidados, su geometría elegante y sin estridencias, y sus proporciones armónicas se aúnan para configurar una pieza distinguida, con una presencia atractiva, excelentemente funcional y con una personalidad exclusiva.
Más información: http://www.arkoslight.com/salt-design-award-2015/