Repsol alcanzó un beneficio neto de 1.133 millones de euros en los seis primeros meses de 2019, frente a los 1.546 millones que obtuvo en el primer semestre del ejercicio anterior, periodo en el que registró una plusvalía de 344 millones de euros, tras cerrar en mayo de 2018 la venta de su participación en Naturgy (anteriormente, Gas Natural SDG, S.A.).
El beneficio neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, ya que excluye el efecto contable del valor de los inventarios y los resultados específicos, se situó en 1.115 millones de euros, en línea con los 1.132 millones del periodo equivalente de 2018.
Los resultados del primer semestre se han obtenido en un contexto de precios de las materias primas inferiores a los registrados entre enero y junio de 2018, con márgenes internacionales de refino extraordinariamente bajos y con la producción de Libia suspendida durante, prácticamente, la mitad del semestre, lo que muestra la capacidad de resiliencia y creación de valor ante cualquier escenario.
En relación con las materias primas de referencia internacional, el crudo Brent cotizó a un precio medio de 66 dólares por barril, un 7% inferior al de los primeros seis meses de 2018, mientras que el del WTI fue un 12% más bajo, con una media final en el periodo de 57,4 dólares por barril.
Con este entorno internacional de precios, el área de Upstream (Exploración y Producción) logró un resultado de 646 millones de euros, muy similar a los 647 millones del ejercicio anterior, lo que refleja la eficacia de las medidas de eficiencia implementadas por la compañía. Como hitos más relevantes del periodo en este negocio, hay que señalar el descubrimiento Sakakemang, en Indonesia, considerado el mayor hallazgo en tierra del mundo en lo que llevamos de año, y la puesta en producción de Buckskin, en el Golfo de México estadounidense.
El área de Downstream (Refino, Química, Movilidad, Lubricantes, GLP, Trading, Mayorista de Gas, y Repsol Electricidad y Gas) obtuvo un resultado de 715 millones de euros, con un mejor comportamiento de los negocios de Química, Trading y Repsol Perú.
En línea con su vocación innovadora, la compañía inauguró en abril el primer punto de recarga ultra-rápida de vehículos eléctricos de la Península Ibérica y siguió desarrollando nuevos productos y servicios. Además, Repsol continuó aumentando su cartera de clientes de electricidad y gas, y el 1 de julio anunció la incorporación a su portafolio de activos de generación de bajas emisiones tres nuevos proyectos renovables en desarrollo, que suman una capacidad total aproximada de 800 MW.
Repsol está comprometida en la lucha contra el cambio climático y para ello apuesta por una transición energética eficiente y sostenible. La compañía está dando pasos importantes para ser un actor clave en esa transición, evolucionando sus negocios tradicionales, reduciendo sus emisiones y creciendo como operador multienergía.
Por otro lado, el 3 de julio la compañía anunció el lanzamiento, a través de su Fundación, de un fondo de inversión de impacto social, dotado con 50 millones de euros, que se destinará a la inversión y desarrollo de una cartera de empresas sociales económicamente sostenibles enfocadas a la transición energética e inclusión de colectivos vulnerables en España. El objetivo es entrar en una fase inicial del desarrollo de estas empresas y ayudarlas a crecer y a ser rentables aprovechando el apoyo y las fortalezas de Repsol.