Los proyectos de renovación lumínica en entornos rurales representan una muy buena oportunidad para los municipios de adaptarse a las nuevas tecnologías respetando al mismo tiempo su patrimonio cultural y natural. Un ejemplo a valorar, es el reciente proyecto de renovación integral del alumbrado en Lanuza, realizado en un entorno montañoso singular, a 1265 metros de altitud en el Valle de Tena (Huesca). En colaboración con ATP Iluminación, el municipio ha llevado a cabo una transición exitosa hacia la tecnología LED, asegurando una iluminación óptima y sostenible para sus habitantes y visitantes.
Ubicada en el corazón del Valle de Tena, Lanuza es más que un pintoresco pueblo en los Pirineos Aragoneses; es un testimonio de la resiliencia y renovación comunitaria. Después de enfrentar décadas de despoblación, la localidad ha sabido reinventarse como un refugio de paz y un nodo cultural, especialmente reconocido durante la celebración del Festival Pirineos Sur.
La particularidad de Lanuza en cuanto a su ubicación y condiciones climáticas impone desafíos únicos para cualquier proyecto de infraestructura, más aún cuando se trata de iluminación. El reto no es solo instalar tecnología avanzada sino hacerlo de manera que complemente y realce el ambiente natural y arquitectónico del lugar sin comprometer su integridad y el entorno.
En este caso la solución elegida para el municipio han sido luminarias LED modelo clásicos Villa XLA de ATP iluminación, con una temperatura de color ultracálida de 2200 K; además de luminarias Metrópoli LP, de un estilo más contemporáneo, para iluminar las travesías de acceso a la localidad.
Resultados obtenidos
El proyecto ha generado beneficios tangibles y significativos para Lanuza. La transición a LED ha permitido un ahorro energético superior al 70 %, contribuyendo así a la sostenibilidad ambiental y económica del municipio. Además, la mejora en la calidad lumínica, gracias a la tecnología LED y al uso del Difusor Confort®, ha proporcionado una experiencia visual óptima y más cómoda para residentes y visitantes.
Por otro lado, la elección de una temperatura de color ultracálida 2200 K de ATP, ha sido clave para el éxito del proyecto, ya que emite un flujo radiante espectral de azules de sólo 1,28 % (longitudes de onda inferiores a 440 nm), contribuyendo así a la preservación de la oscuridad del cielo nocturno en el sensible entorno del Pirineo aragonés.
La efectiva combinación de un bajo índice de luz azul con una potencia lumínica bien ajustada y una dirección precisa de la luz, que evita excesos luminosos, permite que localidades como Lanuza puedan ser candidatas para obtener certificaciones de calidad del cielo, como la Starlight.
Financiación y colaboración
El proyecto en Lanuza se ha llevado a cabo con fondos europeos del programa Desarrollo Urbano Sostenible 5000 (DUS 5000), gestionados por el IDAE. Esta colaboración entre entidades públicas y privadas ha demostrado ser fundamental para impulsar la modernización responsable y el desarrollo sostenible en la región del Pirineo Aragonés.
La renovación lumínica en Lanuza muestra como la adopción de tecnologías de iluminación de vanguardia pueden fusionarse armoniosamente con la preservación del patrimonio y la calidad de vida de una comunidad.
Imágenes: ATP Iluminación