18 asociaciones nacionales de iluminación, junto con lightingeurope, instan a los diferentes países europeos a situar la rehabilitación, incluida la renovación de las instalaciones de iluminación, como el centro de su plan nacional de recuperación y resiliencia.
En la declaración, recientemente publicada, se pide que se dé prioridad a las inversiones y a los estímulos políticos que aceleren la renovación y la mejora de las instalaciones de iluminación, dejando claro que “no se puede ni debe haber ninguna renovación de edificios en Europa son actualizar las instalaciones de iluminación”.
La rehabilitación ha sido identificada como un motor clave para la recuperación de la economía europea después de Covid-19; 15 millones de trabajadores están directamente empleados en el sector de la construcción de la UE y el sector crea el 28 % de la producción industrial de Europa. La cadena de valor de la rehabilitación es amplia y diversa, la inversión en esta acción creará y mantendrá puestos de trabajo y fabricación en varios sectores diferentes (por ejemplo, construcción, fabricación electrotécnica, materiales).
Dentro de este panorama, la industria europea de la iluminación debe jugar un papel relevante ya que dispone de tecnologías y productos innovadores listos para ser instalados. Los nuevos sistemas de iluminación LED contribuyen en gran medida a que un edificio sea más eficiente energéticamente, además de importantes beneficios asociados como el confort visual, el bienestar y la productividad de los ocupantes.
Para aprovechar todos los beneficios de una mejor iluminación, en el comunicado se hacen las siguientes recomendaciones:
- Centrarse en los edificios no residenciales (edificios públicos y comerciales), como ya se establece en la Directiva sobre la eficiencia energética de los edificios.
- El uso de iluminación LED, en combinación con controles y sensores. Una renovación completa de las luminarias debería incluir LEDs, combinados con controles y sensores, con un nivel mínimo de Smart Readiness Indicator (SRI). Debe evitarse la simple sustitución de una lámpara. Debe estimularse la sustitución de luminarias o la introducción de un diseño de iluminación completamente nuevo, ya que esto conducirá a un mayor ahorro de energía y a un mejor ambiente interior para los ocupantes de los edificios.
- Una aplicación uniforme y armonizada del indicador de preparación inteligente en toda la UE (Smart Readiness Indicator) para maximizar su potencial de ahorro energético y captar todos los beneficios que puede aportar al bienestar y al rendimiento de los ocupantes de los edificios.
- La introducción de requisitos mínimos obligatorios sobre la calidad del ambiente interior. Las instrucciones para la iluminación se encuentran en la norma europea EN 12464-1.
- El diseño de espacios interiores seguros que incluya la instalación de tecnologías de desinfección por rayos UV-C, como medio no sólo para hacer frente a la actual pandemia de COVID-19, sino también, de forma más general y a largo plazo, para ayudar a garantizar entornos interiores saludables.
- Una evaluación obligatoria de los riesgos de la iluminación de emergencia para cumplir con la norma europea EN 1838 y la normativa nacional.