Recyclia recicló más de 10.000 toneladas de aparatos de electrónica profesional en 2017, lo que representa un 15% más que el año anterior y eleva a 80.000 las toneladas gestionadas desde el inicio de su actividad. Recyclia lidera así el reciclaje de residuos de electrónica profesional en nuestro país, ante la entrada en vigor, el próximo 15 de agosto, de la obligación de los fabricantes de gestionar una serie de dispositivos de uso profesional que hasta ahora estaban exentos.
La entidad encabeza, además, este mercado en cuanto a fabricantes e importadores adheridos, principalmente, de los sectores de electromedicina, telecomunicaciones e informática, máquinas recreativas, iluminación y electrónica profesional. En 2017, estos pusieron a la venta alrededor de 36.354 toneladas de aparatos de este tipo, el 40% del total comercializado en nuestro país el año pasado, que ascendió a 92.048 toneladas, según datos del Registro de Productores (RII-AEE) del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
Nuevos aparatos y categorías
De acuerdo con la normativa sobre gestión de residuos electrónicos (Real Decreto 110/2015), a partir del 15 de agosto, entrará en vigor una nueva clasificación de aparatos que reducirá las diez categorías actuales a siete. Los aparatos exentos hasta el momento serán clasificados en función de su tamaño y su posterior proceso de tratamiento, mayoritariamente en las categorías Grandes Aparatos -aquellos que superen los 50 centímetros- o Pequeños Aparatos -menos de 50 centímetros-.
Entre los grandes aparatos, se incluyen bombas, motores eléctricos, generadores, transformadores, cuadros eléctricos, maquinaria de producción industrial o robótica. Por su parte, en la categoría Pequeños Aparatos, encontramos interruptores, regletas, enchufes de corriente, de teléfono o de antena de televisión, termostatos, controladores telefónicos o de climatización. A este respecto, cabe señalar que, de las 10.000 toneladas de estos residuos recogidos por Recyclia en 2017, el 83% corresponde a grandes aparatos y el 17% a pequeños.
Al igual que para el resto de residuos electrónicos, la normativa establece la obligación de gestionar, en 2018, el 55% del peso medio de los aparatos de este tipo puestos en el mercado durante los tres años anteriores. Para facilitar la adaptación de los fabricantes, Recyclia creó un grupo de trabajo para colaborar con los productores en el desarrollo del modelo de gestión más eficiente desde el punto de vista operativo y medioambiental.
Según José Pérez, consejero delegado de Recyclia, “muchos fabricantes y usuarios de este tipo de aparatos ya están entregando los residuos a gestores autorizados y se están reciclando conforme a los estándares medioambientales. Desde Recyclia, estamos trabajando para conocer en detalle los flujos habituales de recogida de este tipo de residuos, el tratamiento que reciben y los índices de recuperación de materiales que se están obteniendo”.
Además, Recyclia colabora con diferentes entidades del sector como el Grupo de Herramienta Eléctrica de la Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico (AFME), la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN), la Asociación Española de Empresarios de Máquinas Recreativas (FACOMARE), la Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo (SERCOBE) y la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (ANFALUM), para optimizar la recogida y el reciclaje.