Recyclia implementa un sistema colectivo para recoger y reciclar envases comerciales e industriales, una nueva tipología de residuos cuya gestión deben organizar y financiar sus fabricantes por primera vez en España, según el Decreto de Envases y Residuos de Envases aprobado por el Gobierno en diciembre pasado.
Recyclia ofrecerá una solución integral de gestión a las más de 1.150 empresas fabricantes e importadoras de aparatos electrónicos y pilas adheridas a sus sistemas colectivos y afectadas por esta normativa, así como al resto de agentes de la cadena de valor de este tipo de envases, tales como envasadores y plataformas logísticas o de comercio electrónico.
El nuevo sistema colectivo, que comenzará a operar a lo largo de 2023, gestionará envases comerciales e industriales de todos los materiales y tanto de un solo uso como reutilizables. Según José Pérez, consejero delegado de Recyclia, «más del 85% de los productores de aparatos electrónicos y de pilas adheridos a Recyclia están afectados por este Real Decreto. Por ello, hemos reaccionado rápidamente para ofrecerles una solución eficaz, operativa y garantista del cumplimiento de la normativa, de una forma centralizada y en sinergia con el resto de los sistemas colectivos que gestionamos».
Además de ofrecer una solución integral de gestión, Recyclia ha puesto en marcha un servicio de asesoramiento para que sus empresas adheridas cumplan en plazo las obligaciones más inmediatas establecidas para 2023. La entidad medioambiental acompañará a sus empresas en su inscripción en la nueva sección de envases habilitada en el Registro de Productores de Producto dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, así como en la presentación de su declaración anual de envases puestos en el mercado.
Por último, cabe recordar que, hasta la entrada en vigor del nuevo texto, la obligación de gestionar de forma sostenible los envases sólo se aplicaba a los domésticos, cuya responsabilidad recae en el usuario final. En el caso de los envases comerciales e industriales, su gestión era realizada por los fabricantes de forma voluntaria, mediante iniciativas propias.
Con este nuevo sistema colectivo, Recyclia continúa expandiendo su infraestructura de gestión a nuevos flujos de residuos que se suman a los de paneles fotovoltaicos, baterías de vehículos de movilidad eléctrica y cartuchos de impresión incorporados a lo largo de sus diez años de actividad.