El nuevo estudio del Ranking de Ciudades Inteligentes del Smart City Observatory del IMD World Competitiveness Center y la Organización Mundial de Ciudades Inteligentes y Sostenibles (WeGO) revela importantes cambios en el panorama mundial de las ciudades inteligentes.
El estudio, que clasifica 141 ciudades en función de la percepción de sus ciudadanos sobre cómo la tecnología puede mejorar sus vidas, muestra cómo las ciudades y sus gobernantes están adquiriendo una mayor visibilidad en la escena internacional, y cómo los ciudadanos valoran cada vez más la inclusión y la diversidad en los lugares que eligen para vivir.
Madrid es la única de las cuatro ciudades españolas analizadas que se mantiene en la misma posición que en 2021 (37º). Las demás han descendido en el ranking. Barcelona ha descendido cinco posiciones (75º), Bilbao cuatro (27º) y Zaragoza tres (54º). Los principales problemas que más preocupan a los ciudadanos se sitúan en el precio de la vivienda, el empleo y los servicios de salud, junto con la seguridad y la contaminación del aire.
El estudio de este año refleja la experiencia real de vida de los ciudadanos gracias a los datos directamente extraídos del Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Global Data Lab. Este índice mide la esperanza de vida, los años previstos de escolarización y la media de años completados de educación, así como la renta per cápita de los habitantes de cada ciudad.
Para los encuestados, entre los aspectos más satisfactorios a nivel estructural destacan los espacios verdes, la oferta cultural de la ciudad junto con la compra online de entradas para espectáculos, así como la velocidad y fiabilidad actuales de Internet para satisfacer las necesidades de conectividad y la disponibilidad de los servicios de búsqueda de empleo (Oportunidades-trabajo & escuela).
Las ciudades asiáticas y europeas se encuentran entre los 20 primeros puestos de las 141 estudiadas. En este caso, ocupando el Top 10 se encuentran Zúrich, Oslo Canberra, Copenhague, Lausanne, Londres, Singapur, Helsinki y Ginebra.
En esta edición, seis ciudades han mostrado una mejora continua o una estabilidad a lo largo de los años. Estas «supercampeonas» son Zúrich, Oslo, Singapur, Pekín, Seúl y Hong Kong. Los resultados de 2023 también demuestran el creciente grado de «inteligencia» de ciudades tales como Montreal, Denver, Lausana y Bilbao.
Este ranking puede servir de referencia para medir los avances en materia de apertura, innovación, inclusión y sostenibilidad. “Se está configurando un nuevo mundo, y los cambios en el ámbito de las ciudades son un valioso indicador de lo que puede deparar el futuro. La apertura y la colaboración entre ciudades pueden convertirse en elementos clave de la próxima ola de globalización”, asegura Bruno Lanvin, presidente del Smart City Observatory del IMD.
Ciudades españolas en el ranking
En la cuarta edición del estudio Madrid es la única de las ciudades españolas incluidas en el ranking que mantiene su posición con respecto a la anterior edición (37º).
Zaragoza se sitúa en el puesto 54 (tres por debajo de la anterior edición). Los mejores aspectos puntuados están relacionados con el saneamiento básico en las zonas más pobres, los servicios de reciclaje, los espacios verdes, las actividades culturales, así como la disponibilidad de los servicios de búsqueda de empleo y el acceso de la mayoría de los niños a un buen colegio, a nivel estructural.
En el caso de Bilbao, se sitúa en el puesto 27 (cuatro por debajo de la pasada edición), pero continúa manteniendo una buena percepción en indicadores relacionados con la movilidad, al contar con un transporte público satisfactorio y el uso de bicicletas para reducir la congestión de tráfico en la ciudad. En términos de salud y seguridad, los servicios de saneamiento básico satisfacen las necesidades de las zonas más pobres y, en lo relativo al indicador de actividades, tanto los espacios verdes como la oferta de actividades culturales son satisfactorios. Además, la compra online para espectáculos y museos para facilitar la asistencia, reciben buena valoración en lo que respecta al nivel tecnológico.
Entre las preocupaciones identificadas por los ciudadanos también destaca el acceso a una vivienda asequible, el empleo satisfactorio y el nivel de desempleo, seguido de la seguridad y los servicios de salud.
Barcelona, por su parte, ha descendido cinco posiciones con respecto a la edición de 2021 y se sitúa en el puesto 75. En lo relativo a las estructuras, continúa destacando en oferta de actividades culturales, así como en la disponibilidad de los servicios de búsqueda de empleo y oportunidades de aprendizaje permanente por parte de las instituciones locales. En el área de las tecnologías, los aspectos más satisfactorios residen en la compra online de entradas para espectáculos y museos, así como la velocidad de internet y la gestión de citas médicas.
Sin embargo, entre los principales problemas identificados por los ciudadanos se encuentra en primer lugar el acceso a una vivienda asequible, seguido de la seguridad y el empleo satisfactorio.
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