Iberdrola, a través de su fundación, ha firmado un acuerdo de colaboración con el Ayuntamiento de Talavera de la Reina para desarrollar un proyecto de iluminación ornamental del Puente Viejo.
La alcaldesa de Talavera de la Reina, Tita García y el director de la Fundación Iberdrola España, Ramón Castresana han firmado el convenio en un acto que también ha contado con la presencia del presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García Sánchez; la Consejera de Educación, Cultura y Deportes, doña Rosa Ana Rodríguez Pérez; el concejal de patrimonio, Sergio de la Llave; y el delegado institucional de Iberdrola en Castilla-La Mancha, Venancio Rubio.
La iniciativa, que forma parte del Programa Iluminaciones de Iberdrola, contará con una inversión de alrededor de 80.000 euros para dotar al monumento de una nueva iluminación que aplicará tecnología LED y acentuará la belleza de los elementos arquitectónicos a través de un diseño adaptado a los valores patrimoniales del puente.
El proyecto persigue destacar los elementos singulares que conforman el Puente Viejo, su integración en el paisaje y su relación con el casco urbano de la ciudad. La nueva iluminación realzará el puente como una parte más del río Tajo a su paso por la ciudad; con un cuidado diseño de luces y sombras que resaltarán los volúmenes de sus estructuras y los particulares cambios de trazado del monumento.
El Puente Viejo de Talavera
Es el puente más antiguo con los que cuenta actualmente Talavera sobre el Río Tajo. Con un primer origen romano, la gran construcción se acomete hacia finales del siglo XV bajo la dirección de Fray Pedro de los Molinos, manteniendo, más o menos, el mismo aspecto que en la actualidad. De esta manera el puente ha estado en permanente reconstrucción. La última restauración ha tenido lugar en el año 2002.
La parte más primitiva, de origen romano, se encuentra por debajo del nivel del agua, y corresponde con los cimientos del primer tramo. Este antiguo puente seguía en línea recta hasta la isla situada enfrente de la orilla de la ciudad. En torno al siglo XIII se debió de variar el trazado con ese característico quiebro, y se levantaron algunos ojos con arcos apuntalados.
Fuente de imágenes: Turismo Talavera de la Reina