El Puente de Piedra de Logroño estrenará nueva iluminación ornamental con 84 proyectores para iluminar sus arcos, además de sustituir con luminarias LED las 32 farolas de la zona de circulación.
El alumbrado decorativo de los arcos del puente cuenta con nuevos proyectores lineales LED Color con tecnología led RGBW, situados en el interior de los siete arcos en dos filas, orientadas hacia ambos lados del arco. Cada fila dispone de 6 proyectores, lo que hace que en total se hayan incorporado 84 proyectores.
El sistema estará gestionado mediante un controlador y un amplificador de señal. El alumbrado ornamental permite múltiples combinaciones de color, aunque dentro de esa versatilidad, el color habitual con el que estará iluminado el monumento será un blanco cálido con una temperatura de color aproximada de 2700 Kelvin. Así mismo, en fechas excepcionales o puntuales, permite la realización de efectos de color.
En cuanto a la parte superior del tablero del puente, en la zona de circulación y vehículos se han mantenido las 16 columnas existentes originariamente, a las que se les ha realizado un tratamiento de limpieza y posterior pintado, y añadido 32 luminarias LED.
El Ayuntamiento está realizado esta semana las pruebas de la nueva iluminación para controlar el funcionamiento del sistema de gestión del alumbrado ornamental, realizar su calibrado y determinar los parámetros adecuados de programación de las posibles escenas que el sistema de alumbrado permite.
El Puente de Piedra de Logroño, también conocido como el “Puente de San Juan Ortega” en recuerdo de una capilla que en el siglo XVIII existía en la orilla izquierda del río, es uno de los puentes que atraviesan el río Ebro a su paso por la capital riojana. La construcción actual, de Fermín Manso de Zúñiga, data de 1884, tras el derrumbe del antiguo puente en 1871. El puente de piedra es uno de los símbolos de la ciudad, apareciendo en su escudo y siendo el lugar de entrada del Camino de Santiago a la ciudad.