El Consorcio TALQ, la organización dedicada en definir un protocolo global para las ciudades inteligentes, continúa mejorando su protocolo de software con el lanzamiento de la especificación versión 2.3.0, en la que se incluyen nuevas funcionalidades relacionadas con la gestión de residuos.
Para responder mejor a todos los nuevos requisitos de los usuarios y fabricantes de sistemas, el Protocolo de Ciudad Inteligente de TALQ se revisa y actualiza regularmente. Los miembros y socios del Consorcio, como ciudades y consultores, pueden proponer nuevas funciones y otros cambios. Todas las solicitudes son revisadas por el Grupo de Trabajo de Requisitos antes de ser transmitidas al Grupo de Trabajo Técnico para su aprobación e integración.
Con la recién lanzada versión 2.3.0, se han añadido funciones completamente nuevas en forma de un perfil de gestión de residuos, que incluye una descripción de un contenedor de residuos, un sensor de peso, un acelerómetro, un sensor de pH y un sensor de gas.
Este perfil en particular fue solicitado por muchos miembros, lo que demuestra el impulso que se ha desarrollado en el sector de la gestión de residuos en el marco de las ciudades inteligentes. Se pueden lograr ahorros importantes, tanto en costes como en emisiones de CO2, tan pronto como la recolección de residuos se base en datos reales recopilados en vivo de contenedores de residuos. Además, en la última versión se han corregido algunos errores menores, y algunas descripciones se han aclarado con la inclusión de varios ejemplos reales.
Más comodidad para los desarrolladores de software
Como resultado de los cambios en la API, se han creado nuevas versiones de la especificación, archivos de modelo de datos y herramienta de certificación TALQ (TCT – TALQ Certification Tool). A partir de ahora, la capacidad técnica para ejecutar el TCT con Docker es proporcionada por el archivo de documentación de instalación, lo que permite a los desarrolladores utilizar la herramienta sin preocuparse por la configuración y las dependencias de Java. Además, el TCT ahora incluye la posibilidad de ejecutar casos de prueba seleccionados solo sin esperar a que termine toda la sesión de prueba, y pausar y reanudar una sesión de prueba se ha simplificado mucho más: cada especialista en software puede usar el TCT de una manera mucho más cómoda y eficiente.
“Como con todas las funciones existentes ya definidas, el desafío es describir nuevas funciones de la mejor manera que equilibre la interoperabilidad, la complejidad de la implementación y el valor de las características. Para gestionar con éxito este objetivo, la colaboración entre los miembros es fundamental. La liberación de la versión 2.3.0 demuestra una vez más el compromiso, la confianza y la apertura entre todas las partes”, destaca Simon Dunkley, Secretario General del Consorcio TALQ.
La versión 2.3.0 es totalmente compatible con todos los productos certificados compatibles con TALQ certificados con la versión 2.x
Fuente de imágenes: TALQ Consortium