La primera parte visionaria de Smart Lighting 2014 se podría resumir en la búsqueda de “la luz que ve y sabe”. Los sistemas clave que deben integrar al sistema de iluminación inteligente son las fuentes, una asunto “ya superado”, los controles digitales y sensores, la red, el software útil y usable y todo ello teniendo en cuenta la seguridad y el aprovechamiento de la luz natural.
Hemos oído a lo largo de las sesiones de la mañana distintos aspectos de la iluminación inteligente tratados por ponentes clave de la industria de la iluminación, de la industria de los semiconductores, de la investigación o del ámbito académico. En el resumen moderado por Jan Denneman, Vicepresidente Sostenibilidad, Estándares y Regulación de Philips Lighting y Presidente de la Global Lighting Association, éste planteó una pregunta para cada uno de los ponentes visionarios. Olivia Qiu, Ejecutiva de Estrategia e Innovación de Philips Lighting BV explicó que el mundo necesita más luz, luz digital, en donde ya no se habla de la “ledificación” al ser una “historia del pasado”. Sin embargo es en la “digitalización” de la luz donde se encuentra ahora el juego. A la cuestión planteada sobre que pueden hacer las compañías tradicionales de iluminación en el ámbito de la digitalización y cual será su devenir, Qiu ve muchas oportunidades y muchos retos. Prevé Qiu que no todas las empresas sobrevivirán en la segunda ola de la transformación de la industria, en este paso de la “ledificación” a la “digitalización”, La feroz competencia requiere de las compañías adquirir mucho conocimiento, ser capaces de absorber a los integradores en sus propias filas y disponer para ello de mucho dinero para invertir. Qiu en definitiva prevé que en un plazo de menos de cinco años en que se consolide la industria, las empresas que no hayan dado el paso hacia esa “digitalización” no podrán mantenerse y tan solo unas pocas tradicionales permanecerán. En definitiva las tradicionales si pueden pero no tienen nada garantizado.
Por su parte Ian Drew Ejecutivo de Marketing y Vicepresidente ejecutivo de desarrollo de negocio de ARM planteó que la “iluminación es ciega”, una luminaria no ve la luz, y otra de sus afirmaciones fue que la “iluminación es el mayor segmento vertical” y el reto que se propone es evitar que el Internet de las cosas se convierta en el Internet del silencio. En este sentido las recomendaciones que propone Drew son ir hacia la normalización de modo que haya interoperabilidad y se pueda crear una mayor competencia de productos similares. Cuando entramos en la digitalización y el concepto de interoperabildad se requieren otras normas de comunicación y necesitamos pensar en cómo los datos se están transfiriendo. De momento nuestro concepto de normalización se centra en sistemas como Zigbee pero realmente ahora el tipo de datos a comunicar ha cambiado. Se necesita medir y transferir datos de temperatura, de movimientos, de luz de dia y otros datos de los sensores y el cómo estos datos son vistos y transmitidos debe estar definido de forma estándar. Por ello la “semántica de la iluminación” será la que permita la interoperabilidad de diferentes productos instalados en los hogares o en los edificios y a todos ellos los debe unir un lenguaje común que vendrá de esa normalización.
Robert Kalicek, Director del Smart Lighting Engineering Research Center del Reenselaer Polytechnic Institute se pregunta cómo pueden o deben los sistemas de iluminación Inteligente ser para ser lo suficientemente inteligentes, ya que para este investigador, tan solo estamos en un estado muy inicial de la verdadera iluminación inteligente. Para ello las prioridades que desde el ámbito de la investigación establece para que la industria consiga alcanzar la iluminación inteligente verdadera es un desarrollo mucho mayor de sensores avanzados y realizar investigación fundamental hasta el ámbito de la “responsividad” total de fotodetectores de silicona que les permita ver la luz tal como la ven las personas. Por ello se necesitan desarrollar sensores ultra avanzados que lleven la inteligencia incorporada a nivel de sus componentes. Otra área es la normalización para lo cual la industria de las telecomunicaciones nos puede enseñar mucho ya en este sector han conseguido comunicaciones globales de un modo bastante simple con muy poco esfuerzo por parte del usuario. Para la industria de la iluminación hará falta algo muy similar pero Karlicek se pregunta si será la industria de telecomunicaciones quien establezca esa normalización para la iluminación, integrando en ella sus protocolos. Si así fuera habría que entrenar a gente muy buena en telecomunicaciones y normalización acerca de qué es la iluminación y cuál es su diseño. Es muy posible pues que la normalización sea establecida por actores totalmente externos a la industria de la iluminación.
A continuación Wilfried Pohl, Director de Investigacion, miembro de la Junta de Bartenbach LichtLabor Austria señalo la importancia tanto de los factores visuales como de los no visuales y cómo funcionan. La iluminación más allá de ser un proceso físico, cuando se aplica al bienestar humano es un proceso mental y psicológico pero se plantea la pregunta de si se pueden cuantificar dichos efectos de modo que la industria de la iluminación pueda “vender mejor”. Y esta es la finalidad de los estudios que Pohl lleva a cabo. Sin embargo sí que se encuentra ante el reto de que los médicos se mantienen escépticos cuando se trata de “cuantificar la salud” si bien tal como ya se realiza en la industria o en las actividades de oficinas en que se puede medir el aumento de la productividad por los efectos de la luz, cuantificar dichos parámetros en la salud es un reto que Pohl se propone conseguir.
Para finalizar Cheryl English, Vicepresidente de Relaciones Gubernamentales e Industriales de Acuity Brands Lighting y asociada de la Sociedad de Ingenieros de Iluminación, explicó como la iluminación se ha mantenido sin ningún progreso durante los últimos 100 años y de repente han llegado las prisas en los últimos años. En esta carrera hay que asegurarse de que la luz sea tal como ocurre con los teléfonos, fácil de utilizar y mas intuitiva para ser una iluminación inteligente de éxito. Acerca de si las oportunidades a la hora de establecer normas y regulaciones las tendrían tan solo por parte de la industrial o si los gobiernos tendrían oportunidad de actuar aquí también, claramente para English se trata de un dilema interesante ya que la necesidad de los gobiernos de que la eficiencia mejore y que sea ésta la que promueva los grandes avances industriales hace que se mantenga muy activo en lo que respecta a la normativa. Sin embargo la industria o los fabricantes aunque generalmente se guían mas en sus procesos productivos por la necesidad de dar respuesta a los cambios en el mercado si que reconocen necesitar algunas reglamentaciones y normativas para preservar el mercado. En la actualidad con la velocidad del cambio de la tecnología, toda esa serie de nueva normativa que incorpora el desarrollo de tecnología novedosa en ella es muy interesante para ayudar a la industria a no desviarse, sin embargo hay que mantenerse atentos para que esa normativa no desvíe a la industria de su objetivo de desarrollar tecnología novedosa para ofrecer al mercado lo que realmente requiere. En la industria de la iluminación hay que asegurarse que los objetivos del gobierno y de la industria vayan a la par y promuevan los mismos objetivos en cuanto a iluminación inteligente. Se requiere un cambio desde la vertiente del componente, ya que ahora se habla de lúmenes por vatio pero se necesita también hablar de qué está haciendo esta instalación de iluminación en términos de eficiencia energética.