Tras llevar mediciones durante 3 meses, Grupo Prilux e International School San Patricio Toledo han demostrado que el cambio de temperatura de color (TCC) de la iluminación LED afecta directamente al comportamiento de los alumnos durante la jornada lectiva.
Empleando la tecnología White Adaptive System (WAS) de Prilux con cambio de temperatura de color y sistema de control integrado, se han creado tres escenas en dos aulas del centro escolar con alumnos de 8º PEP (5º Educación Primaria): Active, con un nivel de iluminación alto en tonalidad fría que estimula al organismo favoreciendo la concentración y el enfoque; Work, con una luz estándar para el trabajo de lectura y escritura y una tonalidad neutra para favorecer un trabajo mantenido en el tiempo sin forzar la concentración y evitando el cansancio; y Calm, la luz mínima exigida por la normativa con tonalidad cálida para favorecer la tranquilidad y la relajación.
Después de tres meses bajo estos esquemas de iluminación, los primeros resultados muestran mejoras importantes en atención y concentración. Se ha logrado reducir hasta un 64% el número total de errores en TEST D2, se ha aumentado un 26% la velocidad de procesamiento, se ha conseguido un modesto incremento de un 3,5% en la velocidad de lectura y un drástico descenso del 40% en el número de errores al leer así como una mejora de un 10% en la comprensión lectora.
“Tan importantes como los datos objetivos son las impresiones de los alumnos y profesores. En general, el personal docente asegura que ha notado bastante la influencia de la luz en los alumnos, principalmente a nivel de actitud y disposición al aprendizaje y concentración. Es más, algunos profesores aseguran que ya son los alumnos quienes piden la iluminación que creen que les ayuda a trabajar mejor según la actividad y el momento. Además, han notado que el tiempo para volver a la calma tras la pausa de recreo se ha disminuido considerablemente”, explica Óscar Fañanás, Responsable de Sistema de Control de Prilux.
Este proyecto de iluminación tiene por objetivo mejorar el rendimiento del aprendizaje y parte de la idea de que la luz es un elemento fundamental del espacio docente y, por lo tanto, su uso debe ser planificado con mucho cuidado. Conocer lo que el estudiante necesita para desarrollar un equilibrio con el ambiente luminoso, se convierte en un elemento prioritario a la hora de establecer el tipo de iluminación.
Las condiciones de la iluminación en función del aporte de luz natural que haya en cada momento en el aula y de la actividad a realizar, tiene un impacto directo en la calidad visual, confort personal, comportamiento, aprendizaje y rendimiento académico de los estudiantes.
El estudio tiene una duración total de 8 meses y estos son los resultados del primer trimestre. A lo largo del curso lectivo 2018-2019, el gabinete especializado de orientación está realizando varios test psicométricos con indicadores como velocidad y comprensión lectora, concentración, no de errores en aritmética y ortografía… a lo que se suman las mediciones subjetivas de los profesores, sobre mejora en la participación, niveles de alerta, de concentración, silencio… También participa el área médica de optometría para ver si mejoran dolencias relacionadas con la vista. Con todo ello, a final de curso se pretende evaluar la experiencia con los cambios medidos, contrastados con los test iniciales y de años previos.
“Estamos realmente emocionados con los primeros resultados y decidimos ampliar el estudio a dos espacios laborales, uno con una pequeña influencia de luz natural y otro que se encuentra en un espacio sin acceso a luz natural. Los primeros test de control han sido realizados durante el mes de febrero y esperamos los primeros resultados para mediados de año”, explican desde Prilux.