Si el siglo XIX estuvo dominado por Europa y el siglo XX por América del Norte, todo apunta a que el siglo actual pertenecerá a Asia. Según las tendencias actuales, Asia representará más de la mitad del PIB mundial para el 2040. Si bien China seguirá siendo un motor de crecimiento, el resto de Asia contribuirá de la misma manera. Como escucharemos en un futuro cercano, la región en su conjunto, también se está integrando, ya sea por el flujo de bienes, las finanzas, las personas e incluso la cultura.
Una frase que estamos escuchando cada vez más en los medios de comunicación es el concepto del “siglo asiático”. La idea de que estamos entrando en un período en el que Asia será quizás la región dominante económicamente toma fuerza, como también que lo haga de otras maneras. Creo que hay algo de verdad en esto. Por ejemplo, si hablemos del PIB los análisis apuntan que Asia será el hogar del 50 por ciento del PIB mundial para el 2040. Por otra parte, si observamos de dónde proviene el crecimiento del consumo mundial, veremos que el crecimiento del consumo está en Asia.
Con respecto a la tecnología, en abril, el mundo tenía un orden de magnitud de 300 “unicornios”, 119 de los cuales son asiáticos. Si nos fijamos en la financiación de capital riesgo, el 40 por ciento de la financiación de capital riesgo global es asiática. Si identificamos algunas de las compañías de mejor desempeño del mundo, resultan ser asiáticas.
Puedes verlo de muchas maneras diferentes, pero hay absolutamente algo especial en este siglo asiático. Como decimos, la pregunta ya no es «¿Ascenderá Asia?» La pregunta es: «¿Cómo va a liderar Asia?»
En los últimos 50 años, siete países del mundo han crecido a un ritmo del 3,5 % o más en términos de PIB per cápita. Todos esos países son países asiáticos. En los últimos 20 años, 11 países han crecido al 5% o más del PIB per cápita, siendo más de la mitad de ellos países asiáticos. La mitad del mundo en términos de PIB será asiático. La mitad de la clase media mundial será asiática. Cuarenta por ciento del consumo global será asiático. En pocas palabras, en 20 años, la mitad del mundo será Asia.
Para seguir sobre la misma idea, creo que el «siglo asiático» es una realidad indiscutible. La única razón por la que la gente podría discutirlo es porque esencialmente han estado viviendo en el pasado, y nos ha llegado relativamente rápido en términos de qué como de rápido se producen hoy los cambios.
¿Qué implica para el resto del mundo que este sea un siglo asiático, en términos del centro de comercio, consumo, capital y tecnología? En particular, por supuesto, para Europa y América del Norte, pero también para los mercados emergentes. Esta pregunta, nos lleva a analizar esa relación entre Asia y el mundo, si consideramos cuestiones que son relevantes a nivel mundial, como el medio ambiente, problemas de seguridad o problemas de salud. En este sentido, Asia y el mundo deben colaborar más estrechamente que en el pasado si vamos a abordar estos problemas. Asia estará en el centro, pero evidentemente requerirá un esfuerzo global.
Creo que lo interesante a la luz de esa respuesta es que las noticias de fuera de Asia en este momento no son positivas. Efectivamente tenemos una guerra comercial entre los Estados Unidos y China. También hay otras tensiones entre Corea y Japón. Hay problemas en Hong Kong. Diría que las mayores incertidumbres y riesgos en el camino del crecimiento económico, irónicamente, no son económicos, sino que se trata de incertidumbres y riesgos geopolíticos y políticos. Creo que la buena noticia desde mi punto de vista es que no es nuevo en Asia y por tanto se han tratado estos problemas antes. Lo que me gustaría es que los líderes empresariales y los encargados de formular políticas no perdieran la perspectiva ganar-ganar.
Algunas de las tendencias que se están produciendo son a largo plazo, pero por otra parte son imparables, debido principalmente a que están siendo impulsadas por el aumento de la demografía y el aumento de los ingresos, y por supuesto por la innovación tecnológica. Hace veinte años, Asia tenía 2.200 millones de personas en edad laboral. En 20 años, ese número aumentará a 3.400 millones. ¡Estamos hablando de mil millones de personas más que se suman a la fuerza laboral!
También creo que no debe subestimarse, el progreso social. ¿Qué quiero decir? Los niveles de educación están subiendo. Hoy, casi el 50 % de los estudiantes internacionales del mundo son asiáticos. La educación básica está subiendo, protección de los derechos de las mujeres, etc. Creo que esto de la educación y la protección de las mujeres es un impulsor fundamental. Es un impulsor fundamental de la productividad, ¿no? Debido a que una persona sana, una persona educada, una persona “incluida” socialmente es mucho más probable que sea una persona económicamente productiva. Así de sencillo.
¿Hasta qué punto es el futuro de la historia de Asia una historia de China?
China es, por supuesto, una parte increíblemente importante de la historia, pero no es solo China. En realidad, hablamos de cuatro Asias diferentes. Hablamos de China, por razones obvias, dado su tamaño, su etapa de desarrollo y desarrollos tecnológicos que están ocurriendo en este gran país, pero también hablamos de una Asia avanzada: Los japoneses, australianos, neozelandeses, singapurenses, coreanos, que son países muy avanzados y que están bien desarrollados. Hablamos de una Asia emergente; de la India y la frontera de Asia, con grandes poblaciones que están creciendo. Ahí es donde vemos el crecimiento, especialmente en las poblaciones de clase media. Vemos urbanizaciones rápidas. La interacción entre estas cuatro Asias es lo que hace que esto sea realmente interesante. Las cuatro Asias forman una región cada vez más interconectada.
Lo que estamos comenzando a ver ahora es Asia como una realidad donde hay vínculos crecientes entre las regiones que forman Asia, tanto económicas como sociales, ambientales y físicas. Ese es el contexto para todo. Ya sea que estemos hablando de cadenas de valor de fabricación que abarcan múltiples países o innovación donde las finanzas unen a la región en un conjunto completo de soluciones multilocales.
Una de las grandes conclusiones, es que actualmente el 60 % del comercio asiático es comercio intrarregional. Es un poco más bajo que la Unión Europea, pero en realidad más alto que América del Norte y más alto que América Latina.
Desde dentro de Asia
No hay duda de que Asia se está volviendo más “asiática”, y eso se debe a varias cosas. Las diferentes Asias de las que hablamos, los bienes que fluyen de la Asia más avanzada a otras partes son una medida de la interconexión, pero también se pueden ver otras cosas. Se puede ver, por ejemplo inversión extranjera directa. El cincuenta por ciento de la inversión extranjera directa es intrarregional, lo que significa que las inversiones que ahora se destinan a Indonesia, Malasia e India están empezando a llegar, ya sea para fines de fusiones y adquisiciones o inversión nueva. También lo vemos a un nivel más compañía por compañía; vemos empresas que invierten en nuevos países, ya sea en Filipinas o en Vietnam. Todo esto se está acelerando, principalmente por las tensiones comerciales actuales, pero también existe un desarrollo a largo plazo no precisamente vulnerable a la actualidad política.
Detrás de los Shenzhens o los Shanghai, ¿cuáles son las próximas ciudades con más potencialidad que impulsarán el crecimiento económico? ¿Qué están haciendo al respecto por ejemplo las empresas minoristas de consumo o incluso las empresas globales que quieren establecer bases de fabricación? ¿Sabían que Hai Phong en Vietnam y Bekasi en Indonesia, por ejemplo, son dos de las muchas ciudades de Asia que se están convirtiendo rápidamente en centros de producción de electrónica?
El tejido empresarial asiático
El tejido empresarial asiático tiene algunas características únicas. Claramente tiene sus propios controladores y su propia historia. Uno de los cuales ha sido, en la mayoría de los entornos, un papel relativamente descomunal para las corporaciones multinacionales.
En China, por ejemplo, las multinacionales tienen casi el doble de cuota de mercado que en los Estados Unidos. En términos de quién es quién en el campo de juego, hay mucha más presencia multinacional en Asia que en otras partes del mundo. Esa es una diferencia importante. La segunda característica del contexto asiático es que es un contexto de alto crecimiento y, por supuesto, ha habido un mayor crecimiento macroeconómico, pero también microeconómico. Las empresas crecen más rápido en sus resultados, aunque no siempre en toda la región. Esto da forma a la característica de la competencia. Es un mundo mucho más volátil. Para el beneficio de Asia, es más dinámico, especialmente cuando vemos a las pequeñas y medianas empresas convertirse en empresas medianas a grandes. Eso es realmente lo que da forma a las industrias, y se ve más de eso y de ese mercado intermedio competitivo en Asia que en entornos más maduros en las últimas dos décadas. Creo que es un segundo factor muy a tener en cuenta.
Pero ¿cuáles son las compañías que están generando ganancias económicas? Sobre el 10% mundial, más de la mitad de ellas son asiáticos. Estas son el 10 % de las empresas con mejor desempeño a nivel mundial. Más de la mitad de ellas son asiáticos.
Hay una variedad de razones que explican los cambios que se están produciendo en la economía mundial y que están aupando a las empresas ganadoras. Proviene no solo del crecimiento general de las economías, que básicamente da lugar a nuevas empresas que crecen más rápidamente sino de la alta tasa de innovación, de penetración rápida de la tecnología, que básicamente permite nuevos modelos de negocio, nuevos productos. El desafío para muchas empresas asiáticas no es la ambición de crecer en tamaño, sino también en las ganancias.
Innovación asiática
Volvamos a la innovación que está ocurriendo en Asia, porque creo que este es un punto muy importante. Hemos escuchado mucho sobre los actores del ecosistema chino y su ascenso, y creo que es una historia de crecimiento fantástica, y continuarán siendo muy importantes, pero creo que no es solo eso. Creo que es importante que sepamos que, si observan la financiación de capital riesgo que se está produciendo hoy en campos como la realidad virtual, los vehículos autónomos, la impresión 3D, la robótica, los drones, la IA [inteligencia artificial], hay más financiación de capital riesgo para los que suceden en Asia que en el resto del mundo. Esta es una parte muy importante: la financiación de capital riesgo se está produciendo a una gran escala.
Multilocalidad
Es bastante natural ver que las regiones dentro de Asia tienen un mercado local más grande y que lo combinan con una fuente de capital humano. Multilocal es igual a desarrollo de clúster. Eso es lo que vamos a ver en Asia: un conjunto de clústeres innovadores que comparten estándares tecnológicos globales. La innovación en tecnología no aparece por milagro. Asia entiende el valor de tener un estándar común.
Sostenibilidad
La sostenibilidad del medio ambiente es un grave problema. Asia encabeza la lista de las ciudades más contaminadas del planeta hasta el punto de que no puedes estar al aire libre en varias de estas ciudades. El continente asiático tiene un problema con la calidad de su aire. La mitad de las 50 ciudades con el aire más contaminado del mundo se encuentran en la India, según el informe World most polluted cities 2018, que prepara IQAir, una empresa especializada en recopilar información sobre calidad del aire. El resto de las ciudades con el peor aire, en este ranking de las 50 primeras, se encuentran en Pakistán, China y Bangladesh.
Este es un gran problema: cómo las ciudades y los países abordan los problemas ambientales, el cambio climático, las ciudades no saludables, los plásticos y el agua. Hay ocho millones de toneladas de plástico depositadas en los ríos cada año, y la mayoría de ellas se encuentran en Asia. La sostenibilidad ambiental es un tema enorme. El cambio climático evidentemente está incluido allí.
Conclusiones
Creo que la desigualdad económica, entre muchos otros desafíos que también existen, es lo más preocupante para mí. Esto se ve acelerado, agravado, por las innovaciones tecnológicas disruptivas digitales que están ocurriendo, que en su mayor parte están creando grandes beneficios para la humanidad y también para la economía global.
Por cierto, ese problema con respecto a la desigualdad impulsada por la tecnología no es un problema nuevo ni es un problema único para Asia. Es un problema global para abordar juntos. Al menos parte de la solución implicará la redistribución de la fuerza laboral que realmente existe, no siendo esta una tarea trivial.
Creo que el contexto asiático en muchos sentidos será el campo de pruebas para definir un nuevo conjunto de soluciones, si no es por otra razón que Asia es la zona cero cuando se trata de experimentaciones. No hay ningún país o región en el planeta que haya tenido más experimentaciones en los últimos 30 o 40 años que Asia. Asia experimentará grandes cambios en las próximas décadas. Y en este cambio radica el potencial para desarrollar una solución. A menudo ocurre que desarrollamos soluciones porque debemos hacerlo; no porque queramos, sino porque son necesarias.
¿Cómo ayudarán las ciudades de Asia a absorber los próximos 300 millones, 400 millones de personas que emigraran a las ciudades? ¿Cuáles serán los impactos sociales de una distribución global de IA en todas las economías? Quiero decir, que estos son problemas que afectarán a los países asiáticos muy rápidamente, de hecho, ya lo están haciendo. Estarán a la vanguardia del desarrollo de los nuevos conjuntos de soluciones.
Un tema fascinante querido lector. Tema que invita a considerar mudarse a Asia, al menos un tiempo, para estar en el centro de la acción.