El Ayuntamiento de Pontevedra ha activado una nueva fase de su plan de modernización del alumbrado público con la licitación de un proyecto que contempla la renovación integral de la zona norte del centro urbano. La actuación, dotada con un presupuesto de 2,3 millones de euros, comprende la sustitución y actualización de 53 suministros eléctricos repartidos entre los barrios de O Pino, A Parda y Valdecorvos, así como en diversos ámbitos del núcleo urbano situados fuera del casco histórico.
El objetivo de la intervención es claro: reducir el consumo energético y las emisiones de CO₂, mejorar la eficiencia y calidad del servicio, y avanzar hacia un modelo de gestión inteligente del alumbrado público. Con esta actuación, el Concello continúa una línea de trabajo iniciada hace más de una década para modernizar progresivamente toda su red, combinando financiación propia con apoyos institucionales, en este caso con la colaboración de la Diputación de Pontevedra.

Un proyecto de gran alcance
La actuación abarca una parte sustancial del tejido urbano de Pontevedra. Según la división territorial del municipio, el proyecto afecta de manera completa al Distrito 2 (exceptuando el centro histórico), de forma significativa al Distrito 4 (especialmente las áreas de A Parda y Valdecorvos) y parcialmente a los distritos 1, 3 y 5.

El ámbito incluye tanto viales residenciales y peatonales, como plazas, glorietas y zonas ajardinadas, en las que conviven distintos tipos de alumbrado y configuraciones eléctricas. Para organizar la intervención, el proyecto distingue tres situaciones: suministros totalmente dentro del ámbito de actuación, parcialmente incluidos con cuadros eléctricos ya renovados, y aquellos parcialmente incluidos pero dependientes de cuadros situados en el centro histórico (que se abordarán en fases futuras).
Aunque algunos tramos coinciden con carreteras de titularidad estatal o provincial —como la N-550 o la PO-542—, el mantenimiento y la gestión del alumbrado en esos puntos fueron transferidos al Concello, lo que permite una actuación integral y coherente en todo el entorno urbano.
De las lámparas de descarga al LED
La base del proyecto reside en la sustitución de todas las luminarias actuales —principalmente de vapor de sodio de alta presión, halogenuros metálicos y fluorescencia— por equipos LED de última generación. Esta transformación supondrá una reducción drástica de la potencia instalada, pasando de 373,78 kW a 111,23 kW, lo que equivale a una disminución del 70,24%.
El consumo eléctrico anual, calculado a partir de las 4.200 horas de funcionamiento medio de los cuadros astronómicos, se reducirá de 1.607.254 kWh/año a 356.492 kWh/año, generando un ahorro estimado de 1.250.762 kWh/año. En términos medioambientales, el proyecto evitará la emisión de más de 650 toneladas de CO₂ anuales, consolidando a Pontevedra como una de las ciudades gallegas más avanzadas en la transición energética del alumbrado urbano.
Además de la eficiencia energética, la tecnología LED permitirá mejorar la calidad cromática, la uniformidad y el confort visual en zonas residenciales, viales mixtos y entornos peatonales. En la práctica totalidad de los casos, las vías afectadas son de tipo D (baja velocidad), con clases de alumbrado CE3 y A1 en zonas peatonales, y ME4a en tramos con mayor tráfico.
La sustitución de luminarias no exigirá modificar la sección de los conductores, gracias a la menor potencia de los nuevos equipos. Solo se prevé renovar el cableado en los tramos deteriorados y ejecutar nuevas tomas de tierra en los suministros que lo requieran.

Finalmente, el proyecto incluye una actuación en profundidad sobre la infraestructura de mando y protección, con la sustitución o mejora de 41 cuadros eléctricos. De ellos, 39 serán completamente renovados, mientras que dos —uno en el Centro Urbano Norte y otro en A Parda-Valdecorvos— se actualizarán con la instalación de módulos de telegestión.
La telegestión permitirá monitorizar consumos, detectar incidencias y ajustar potencias en función de franjas horarias o condiciones ambientales, optimizando la operación sin intervención física. Este sistema abre la puerta a una gestión inteligente del alumbrado urbano, alineada con los principios de las Smart Cities y compatible con la futura integración de sensores u otros dispositivos IoT.
En paralelo, se realizarán labores de limpieza, saneado y pintado de columnas y báculos, la sustitución de brazos deteriorados, y la ejecución de tomas de tierra normalizadas, todo ello siguiendo criterios de durabilidad y seguridad eléctrica.

Plazos y criterios de valoración
El plazo total para realizar todas las actuaciones definidas en el contrato es de 6 meses, a contar desde el día siguiente a la firma del acta de comprobación del replanteo.
Las empresas interesadas en participar en la licitación tienen hasta el próximo 26 de noviembre como fecha límite para presentar sus ofertas. Los criterios que se han definido para la valoración de las mismas se detallan a continuación:
- Criterios cuantificables por juicio de valor: hasta 49 puntos
- Calidad en la planificación y organización: hasta 10 ptos
- Calidad de las luminarias: hasta 20 ptos
- Integración de los nuevos equipos: hasta 8 ptos
- Calidad de los cuadros y aparamenta: hasta 5 ptos
- Calidad del sistema de telegestión: hasta 4 ptos
- Aspectos medioambientales: hasta 1 pto
- Aspectos sociales: hasta 1 ptos
- Criterios evaluables automáticamente por aplicación de fórmulas: hasta 51 puntos
- Estudio lumínico: hasta 21 ptos
- Oferta económica: hasta 25 ptos
- Ampliación de garantía: hasta 5 ptos
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