En la mansión barroca Palais Preysing, situada en la Residenzstraße de Múnich, una esfera de cristal suspendida sobre un estanque de agua oscura se refleja brillante hasta el fondo, como la luz de la luna. Se trata de 4th Wall, un nuevo espacio artístico temporal del diseñador Stefan Diez, cuya primera instalación pone de manifiesto la versatilidad y belleza de la colección de iluminación Plusminus que ha creado para Vibia.
En este espacio, el estudio de Diez ha realizado cinco diferentes instalaciones que demuestran el potencial creativo de Plusminus, un revolucionario sistema de iluminación que sustituye los cables por cintas textiles conductoras flexibles. A través de distintas lámparas que se fijan a cualquier punto de la cinta con un simple gesto y pueden retirarse en todo momento con la misma facilidad, con Plusminus la luz fluye por cualquier espacio.
Cada instalación, que destaca un elemento diferente del sistema, está enmarcada por uno de los cinco ventanales que dan a este espacio de 200 m2 del Palais Preysing, un interior ahora totalmente diáfano y de paredes desnudas que antes había albergado una tienda.
La primera instalación, por ejemplo, consiste en diversas cintas de 14 metros de longitud que recorren el techo de la sala hasta descender en suspensión vertical con varios focos; una composición que demuestra la flexibilidad y la funcionalidad de las cintas conductoras Plusminus, que se encuentran para crear una especie de dosel textil recorriendo toda la sala mientras sus focos la están iluminando con una elegante sencillez.
Así como la primera instalación destaca las cualidades funcionales de Plusminus, la segunda juega con el valor emocional del diseño. Aquí, cables prácticamente invisibles mantienen varias esferas luminosas suspendidas sobre los oscuros estanques. Con el movimiento del agua, el reflejo de la luz de los globos ondula sobre la oscuridad de la superficie.
Entre luminaria y luminaria, la cinta destensada cede a la gravedad y cuelga naturalmente, creando así una emocionante y sugerente constelación lumínica a partir de dos sencillos elementos.
La tercera instalación presenta la iluminación lineal de Plusminus. Tensando la cinta sobre el agua, Diez propone precisas composiciones angulares. Con la luz marcando el zigzagueante recorrido de la cinta a través de la sala, la instalación demuestra a todas luces la extraordinaria capacidad de Plusminus de delimitar arquitectónicamente el espacio, así como de generar en el aire formas nuevas y ligeras.
La iluminación cónica protagoniza la cuarta instalación, en la que la cinta dibuja delicadas siluetas que se corresponden con la geometría de la lámpara, complementándola.
En todas las instalaciones, los microchips incorporados a cada luminaria permiten programarlas individualmente, gracias a lo cual Diez ha podido coreografiar el movimiento de la luz en 4th Wall. Con Plusminus, la luz se emancipa de la fuente de alimentación, lo que permite a cada diseñador conducirla libremente a través del espacio.
La quinta instalación es la más sencilla y sitúa los focos frente al ventanal más pequeño de este espacio. El Palais Preysing es un edificio protegido, lo que implica que cualquier intervención debe ser mínima, ligera y respetuosa con el espacio. Sin embargo, gracias a la adaptabilidad del sistema Plusminus y a que su cinta textil garantiza instalaciones no invasivas, Diez ha logrado transformar radicalmente el espacio utilizando únicamente la luz.
A través de la cuidadosa coreografía que presentan estas formas textiles y la atmósfera que crea la luz en movimiento, 4th Wall convierte un espacio vacío en un mundo donde el diseño cobra vida.
Créditos del proyecto:
- Fotografía: Monika Hoefler
- Lighting Design: Matthias Singer