Una joven emprendedora de la localidad francesa de Vaux-le-Pénil ha creado plantas fluorescentes que en un futuro podrían llegar a utilizarse para alumbrar las calles.
¿Podríamos algún día imaginar ciudades iluminadas por plantas? Aunque esta idea pertenezca más al campo de la ciencia ficción, una joven francesa ha dado el primer paso para poderlo hacer posible.
Y es que Sophie Hombert, una joven de la ciudad francesa de Vaux-le-Pénil, podría revolucionar el sector del alumbrado público con sus plantas fluorescentes que, gracias a un colorante, emiten luz, según informa el portal La République.
“Como parte de mis estudios, en la Escuela Superior de Arte Europeo en Bretaña, tuve que hacer una presentación en la domesticación de las plantas, y tras varios experimentos descubrí el fenómeno de la fluorescencia”, explica la joven, que ha creado su propia agencia de diseño.
Un alumbrado natural
¿Cómo funciona esta innovación? Shopie ha descubierto que las flores absorben naturalmente un colorante específico al que le ha añadido una proteína y una enzima y que, al mezclarlo con agua, consigue que emitan luz.
La planta, en su vaso, acumula la luz y la retransmite (3 vatios) después de 12 horas, obteniendo resultados óptimos al cabo de 24 horas.
En función de la especia de planta que sea, asegura la inventora, la luz puede variar entre púrpura y azul verdoso, aunque los resultados son aún mejores con flores blancas.
“Gracias a esta invención que respecta el ciclo natural de la planta, de aquí a tres o cinco años, podría ser posible, a través de las zonas ajardinadas de las calles, que el alumbrado sea natural”.
Una revolución para el alumbrado público
“Tal vez esta innovación pueda ser una revelecaión para el alumbrado público. Las zonas rurales están cada vez menos iluminadas pero se podría sustituir las luces de las calles por plantas que permitirían tener una visibilidad uniforme y suficiente”, puntualiza.
El invento, denominado Soliflore, puede servir como luz de ambiente es además muy decorativo está ya a la venta a nivel particular.
Hace cinco meses, Sophie Hombert ha fundado su propia empresa AGLAE, especializada en la innovación vegetal viva junto a un socio inversor. Cadenas hoteleras, organizadores de espectáculos y establecimientos públicos se han mostrado ya interesados por sus perspectivas decorativas y de uso.