El Ayuntamiento de Pinto, dentro de su compromiso por la reducción del consumo energético municipal, ha presentado la primera diagnosis energética de las instalaciones locales, dentro del proyecto Ecooolocal.
Con el objetivo de convertir a la ciudad madrileña de Pinto en una ciudad sostenible y libre de emisiones de CO2, desde las concejalías de Ecología y Modelo de Ciudad y Hacienda y Patrimonio se inició en abril de este año un nuevo plan de reducción de consumo energético de la mano del proyecto EcoooLocal, iniciativa impulsada por la empresa de no lucro, Ecooo. Durante 8 meses han analizado el gasto energético de 310 edificios e instalaciones municipales a través de una metodología innovadora, donde técnicos, políticos y personal de diferentes áreas del Ayuntamiento han trabajado de manera conjunta.
Los resultados de la diagnosis, según informa el Ayuntamiento de Pinto en una nota, “instan a poner en marcha actuaciones para cambiar el modelo energético y luchar contra el cambio climático y la pobreza energética, porque además del coste económico, el consumo de energía representa un peaje al medio ambiente y a la sociedad que es urgente reducir”.
Y es que el Consistorio pinteño gasta en suministros de energía y agua en dependencias municipales, alumbrado público y riegos el 7,8 % del presupuesto. La factura ambiental de los consumos municipales asciende a unas 4.000 toneladas de CO2 al año, una cantidad que el Gobierno local quiere reducir.
Por ello, el Ayuntamiento de Pinto se ha unido, junto a 14 consistorios más de todo el Estado, al proyecto EcoooLocal para desarrollar mejores prácticas en materia de ahorro, eficiencia, promoción de energías renovables y activación ciudadana.
En este sentido, tras la diagnosis se recomiendan mejoras en el alumbrado público y la implementación de medidas de eficiencia energética en edificios municipales gestionados por diferentes colectivos como son los colegios, entidades deportivas y culturales del proyecto 50/50 por el que los Ayuntamientos devuelven la mitad del ahorro conseguido en forma de subvención directa y la otra mitad se invierte en los propios colegios en proyectos de eficiencia energética con el objetivo de seguir aumentando el ahorro.