CEIM ha publicado el Informe económico laboral de la Comunidad de Madrid Enero 2016 en el cual, se muestran unas perspectivas optimistas para la economía madrileña tanto para el cierre de 2015 como para 2016, según las estimaciones de los diversos institutos de predicción, siendo previsible que se mantenga un mayor dinamismo que el conjunto nacional en ambos ejercicios.
En el Informe económico laboral de la Comunidad de Madrid 2016, publicado por la Confederación Empresarial de Madrid – CEIM se hace mención a las previsiones más recientes como son las publicadas por BBVA Research en las cuales se sitúa a Madrid en el pelotón de cabeza de las regiones españolas y claramente por encima de la media nacional. En concreto, se espera que la región crezca el 3’6% en 2015, cuatro décimas más que la media española, ocupando el tercer lugar del ranking regional, mientras que para 2016 el avance será algo más moderado, el 3’1% manteniéndose el diferencial de cuatro décimas y pasando a la segunda posición de todas las Comunidades Autónomas, sólo por detrás de Baleares.
Respecto a la economía de la zona Euro destaca una evolución positiva en la que influyen factores como la caída del precio del petróleo, la depreciación del tipo de cambio del euro que ha impulsado la competitividad exterior, el carácter acomodaticio de la política monetaria con un nuevo paquete de medidas de estímulo adoptado por el BCE, así como el tono algo más expansivo de la política fiscal en algunos de los países. No obstante, existen riesgos que amenazan el ritmo de crecimiento europeo como las tensiones geopolíticas derivadas de conflictos en curso, la crisis migratoria, la agudización de la volatilidad de los mercados financieros o la desaceleración que están experimentando las economías emergentes y el comercio mundial. Así, las previsiones de diciembre del Eurosistema han proyectado para el conjunto del área una ligera aceleración del crecimiento económico a corto y medio plazo, con tasas de avance del PIB del 1’5% en 2015, 1’7% en 2016 y 1’9% en 2017.
Respecto a España, el ejercicio 2015 se puede calificar como de consolidación de la recuperación económica. A lo largo del año se han registrado ritmos apreciables de crecimiento de la actividad y del empleo, en un entorno de mejoría de las condiciones financieras y de la inversión, que se han trasladado a todos los sectores con unas expectativas de empresas y familias más optimistas.
En definitiva, la recuperación de la economía española se ha visto apoyada a lo largo del año pasado por una serie de factores de carácter temporal, que han permitido alcanzar un apreciable ritmo de crecimiento. Entre estos factores hay que destacar unos tipos de interés históricamente bajos que han permitido impulsar el crédito, la caída del precio del petróleo y su influencia positiva sobre el conjunto de la economía, así como la depreciación del euro que ha favorecido el avance de las exportaciones.
En cualquier caso, no conviene olvidar las principales notas negativas señaladas para España por instituciones internacionales como el FMI o la Comisión Europea, como son la elevada probabilidad de incumplimiento de los compromisos de consolidación fiscal, el elevado nivel de desempleo existente y el alto nivel de deuda pública alcanzado como consecuencia de la dureza de la crisis, que se situará en el entorno del 100% del PIB. A todo ello hay que añadir como importante riesgo para la economía española la inestabilidad e incertidumbre política generada por los recientes resultados electorales, así como por la deriva secesionista que afecta a Cataluña y que perjudica notablemente la imagen de España.
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