La integración de elementos naturales en el diseño de productos no es una novedad en la disciplina del diseño industrial; sin embargo, la forma en que estos elementos se interpretan y materializan en objetos funcionales y estéticos sí puede serlo. La lámpara Perlina, concebida por Nina Mair para LedsC4, es un ejemplo de cómo la inspiración natural se funde con la tecnología y el diseño para crear piezas que no solo iluminan espacios, sino que también los transforman emocionalmente.
La naturaleza ha sido musa de creativos y diseñadores a lo largo de la historia, pero llevar esa inspiración a un objeto como una lámpara requiere no solo creatividad sino también un profundo entendimiento de los materiales y la tecnología de iluminación. Nina Mair, con Perlina, no se limita a recrear la forma de una perla; busca evocar las cualidades lumínicas y emocionales asociadas a esta joya natural.
La elección de la circunferencia como forma básica y la ejecución de un diseño minimalista no son casuales. Representan una búsqueda por la pureza en el diseño, donde cada elemento tiene una razón de ser, eliminando cualquier exceso para centrarse en la esencia de la luz y su impacto en el ambiente.
La opción de Perlina con IP44 no solo garantiza una protección adecuada contra elementos externos, sino que también crea un efecto de luz tamizada, suave y acogedor, que enriquece los ambientes con una sensación de calma y confort. La elección de una luz cálida subraya este objetivo, proporcionando a las estancias una atmósfera agradable y acogedora.
“Cuando el producto es honesto y funcional pasa a ser atemporal. Para mis diseños de iluminación me suelo inspirar en la naturaleza. Con Perlina quise capturar las atmósferas luminosas que se pueden observar en diferentes momentos del día”, explica Mair.
Con todo ello, la lámpara Perlina, a través de su simplicidad y funcionalidad, busca trascender el tiempo, convirtiéndose en un elemento perdurable en cualquier espacio.
Fuente de imágenes: LEDSC4