El nuevo inmueble Passivhaus Girona se erige como un modelo de arquitectura bioclimática y sostenible en España. Ideada teniendo en cuenta las condiciones climáticas y aprovechando al máximo los recursos de la zona donde está ubicada, la vivienda cumple los estrictos requisitos marcados por certificación Passivhaus pertinentes al aislamiento térmico, hermeticidad al aire, renovación de aire, gestión de energías renovables.
Diseñada por Tigges Architekt y Energiehaus Arquitectos, e ingeniería e instalación del partner de Loxone Progetic Projectes Sostenibles, la sorprendente vivienda integra todos los elementos de ventilación, climatización, recirculación de agua, placas fotovoltaicas y persianas en un mismo sistema que garantiza máxima eficiencia energética, ahorro y confort.
Automatización, el aliado perfecto de las casas pasivas
La tecnología Smart Home proporcionada por Loxone potencia que la inversión realizada en este tipo de construcción tenga aún más valor, integrando todas las funciones de la casa al programa de automatización. Con la eficiencia energética como misión principal, el control de las luces de forma automática de Passivhaus Girona permite no dejarnos luces encendidas por error, así como el control de ventanas, sabiendo también su estado y teniendo estadísticas para visualizar ahorros potenciales o mejores prácticas.
Loxone Smart Home permite también integrar el vídeo portero con conexión remota, así como un sistema de acceso mediante huellas dactilares. El control desde el Smartphone se realiza todo desde una misma App, pudiendo tener en todo momento el mando a distancia de la casa en el bolsillo.
Reducción de la factura energética y máximo confort
El sistema de ventilación, la climatización, recirculación de ACS (agua caliente sanitaria), las placas fotovoltaicas y las persianas juegan en el mismo equipo dentro del inmueble.
Progetic ha logrado integrar, gracias al sistema Loxone, todos estos elementos para cumplir con los objetivos en eficiencia energética, ahorro y confort. La ventilación y la renovación de aire cuentan con un sistema de doble flujo Zehnder que es controlado desde el Miniserver, del mismo modo que la calefacción, refrigeración y la gestión de las placas fotovoltaicas.
En una Passivhaus dónde la eficiencia energética es tan alta, el gasto en climatización deja de ser el más elevado, dando lugar al consumo de agua como uno de los principales consumos en la vivienda. En este caso, el excedente de energía producido por el sistema fotovoltaico se desvía para activar la resistencia eléctrica en el depósito de agua, aprovechando así la energía eléctrica para calentar el agua. La potencia de la resistencia se modula a través de un regulador de tensión, ya que la producción de energía a través de las placas fotovoltaicas es variable, así como el consumo de electricidad instantáneo y, en consecuencia, el excedente.
Otro de los elementos que juega un papel crucial en el objetivo de eficiencia de la vivienda es el control de las persianas. Indispensables en el conjunto del proyecto, se han instalado en este caso unas persianas venecianas con el objetivo de aislar bien la casa y no dejar que la luz del sol penetre directamente en el interior en verano y dejar que entre en invierno para calentar la casa. De esta manera, se consigue no perder la eficiencia ganada en el edificio pasivo para gastar en refrigeración primeramente innecesaria.
Fuente de imágenes: Loxone