Europa está actualmente en pleno desarrollo de importantes medidas que pretenden abordar la obsolescencia prematura e impulsar la sostenibilidad en el diseño de productos. El 30 de marzo de 2022, la Comisión Europea presentó una propuesta de reglamento para establecer un marco general para establecer los requisitos de diseño ecológico para los productos sostenibles y para derogar las normas actuales que se centran únicamente en los productos relacionados con la energía.
En este contexto, el Comité de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) del Parlamento Europeo ha presentado sus propuestas para hacer que los productos de la UE sean más respetuosos con el medioambiente, circulares y energéticamente eficientes a lo largo de su ciclo de vida.
La semana pasada, la Comisión ENVI adoptó su posición sobre la revisión del marco de diseño ecológico de la UE para productos sostenibles (ESPR, por sus siglas en inglés), con 68 votos a favor, 12 en contra y 8 abstenciones.
Una de las disposiciones clave de la regulación es la prohibición de la obsolescencia prematura. Los fabricantes ya no podrán limitar intencionalmente la vida útil de un producto a través de características de diseño. Además, deberán proporcionar actualizaciones de software, piezas de repuesto y accesorios durante un período adecuado. Esto permitirá a los consumidores reparar sus productos y prolongar su vida útil. Asimismo, los consumidores tendrán acceso a pautas de reparación para facilitar los arreglos por sí mismos.
Además, la legislación propuesta exige que los productos se vendan junto con un «pasaporte de producto» que contenga información precisa y actualizada. Este pasaporte permitirá a los consumidores tomar decisiones informadas al realizar compras, facilitará las reparaciones y el reciclaje, y aumentará la transparencia sobre el impacto ambiental de los productos. Los consumidores podrán comparar los pasaportes de productos a través de una plataforma en línea, lo que les permitirá elegir productos más sostenibles de manera más fácil.
El fin de la destrucción de productos no vendidos
En un esfuerzo por combatir el desperdicio y promover la economía circular, la legislación propuesta prohíbe la destrucción de productos no vendidos. Los operadores económicos deberán informar sobre el número y porcentaje de productos que desechan, así como las razones detrás de ello. Con base en esta información, la Comisión identificará los productos para los cuales se introducirá una prohibición de destrucción. Además, se solicita una prohibición específica para la destrucción de textiles y calzado no vendidos, así como equipos eléctricos y electrónicos, un año después de la entrada en vigor de la ley.
Productos prioritarios
El Parlamento Europeo solicita a la Comisión que establezca grupos de productos prioritarios en su primer plan de trabajo, que se adoptará dentro de los tres meses posteriores a la entrada en vigor de las nuevas normas. Estos grupos incluyen hierro, acero, aluminio, textiles (especialmente prendas de vestir y calzado), muebles, neumáticos, detergentes, pinturas, lubricantes y productos químicos. La priorización de estos productos permitirá una acción más efectiva y enfocada hacia la sostenibilidad.
Está previsto que este informe del ENVI se adopte durante la sesión plenaria de julio de 2023 y constituirá la posición negociadora del Parlamento con los gobiernos de la UE sobre la forma final de la legislación.
Posicionamiento de LightingEurope
Ante la publicación las semana pasada del informe del Comite ENVI, la patronal europea de fabricante de iluminación, LightingEurope, ha querido establecer algunas preocupaciones relativa a esta futura normativa:
“Lamentamos que se establezcan tantas obligaciones nuevas para los productos, por ejemplo el seguimiento de miles de sustancias, y al mismo tiempo, con el planteamiento del Consejo, se corre el riesgo de que no se establezca un marco sólido para garantizar que estas disposiciones sean controladas por las autoridades”, declaró Elena Scaroni, Directora de Política de LightingEurope.
Los aspectos que siguen preocupando a LightingEurope son los siguientes:
- La falta de consideración de las gravosas disposiciones sobre sustancias preocupantes (SoC) que obligarán a los fabricantes a hacer un seguimiento de miles de sustancias. Se corre el riesgo de que en su mayoría no se apliquen y no sean controladas por las autoridades debido a la falta de infraestructuras adecuadas para sus actividades de vigilancia;
- La obligación intacta de suministrar productos con información y etiquetas impresas, que puede tener un impacto innecesario y evitable en el medio ambiente y en los costes (por ejemplo, con muchos prospectos impresos en los envases de los productos);
- La obligación intacta de que los fabricantes faciliten a la Comisión Europea información comercial muy sensible en forma de datos sobre proveedores y clientes; y
- La oportunidad perdida de garantizar que siempre haya un operador económico responsable en la UE para los productos vendidos en línea que incumplan las normas establecidas por el ESPR.
LightingEurope pide a los miembros del Parlamento Europeo que tengan en cuenta estos aspectos durante las próximas etapas del proceso legislativo.
“Pedimos tanto al Parlamento como al Consejo que se centren únicamente en los requisitos prioritarios que puedan cumplir todas las empresas y que puedan ser objeto de una vigilancia eficaz. Sin una aplicación efectiva de estos nuevos requisitos, la credibilidad y el impacto mundial de las normas de la UE se verían socavados”, concluye Scaroni.
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