Las obras de iluminación del Fadrí, un proyecto heredado por el nuevo gobierno de Castellón, han sido paralizadas debido al alto impacto visual que supone esta iluminación en un Bien de Interés Cultural y a la espera de una alternativa lumínica menos agresiva.
Las nuevas luminarias del proyecto de iluminación del Fadrí cuyo impacto visual debía de ser ser mínimo al tratarse de un campanario histórico clasificado como Bien de Interés Cultural han alterado la estética del monumento, según ha ratificado Enric Nomdedéu portavoz y vicealcalde del nuevo equipo municipal del ayuntamiento de Castellón. El responsable ya se había manifestado en contra de la reforma estando en la oposición pero al asumir el gobierno se encontraron con que el equipo anterior del PP ya había pactado las obras con Fundación Iberdrola por un importe de 90.000 euros de los cuales la propia Fundación aportaría el 75%.
Por su parte Francisco Grande arquitecto restaurador del Fadrí también ha confirmado que existe una alteración, “los aros de luz convertirán la torre en una tarta de cumpleaños» figura en un titular del Diario Levante el Mercantil Valenciano del 1 de noviembre. Ya ante tanta evidencia, la alcaldesa, Amparo Marco, ha ordenado la paralización provisional de las obras de iluminación y su inspección técnica en busca de una solución viable.
Concretamente son las estructuras metálicas elegidas para cubrir las luces LED las que producen el mayor impacto. Aunque el ayuntamiento valorará el proyecto junto a los arquitectos de Fundación Iberdrola es muy posible que se retiren las estructuras metálicas.
Alcance del suministro
Fundación Iberdrola ha sido la encargada de realizar la redacción de la memoria técnica de la iluminación ornamental de la torre campanario, la adquisición de las luminarias y la dirección de las obras todo ello bajo la supervisión continua de los técnicos municipales. El ayuntamiento por su parte proporcionó su equipo humano para la instalación del material lumínico, la obra civil y ofreció los medios de elevación necesarios para acceder a la torre.
Iberdrola ha impulsado la iluminación de varios edificios históricos de la geografía española con el objetivo de ofrecerles la capacidad de variar las luces y de ahorrar en consumo de energía.
El Fadrí hace entrever que mas allá de ser la iluminación una herramienta política de fácil y “vistoso” recurso el caso concreto de la iluminación de monumentos parece presentar ciertos vacíos respecto a sus criterios normativos que conviene definir y aclarar o bien dejar que este tipo de proyectos se realicen por verdaderos expertos en la materia. Paralizar unas obras de esta envergadura supone ya no solo un elevado coste económico para los bolsillos de todos sino una pésima imagen de cara al turismo que se pretende fomentar con acciones de este tipo.