La conclusión principal del Informe IPM “La Eficiencia energética es rentable” , elaborado por Javier García Breva es que las inversiones en autosuficiencia energética constituyen la base del crecimiento económico futuro porque serán las de mayor rentabilidad y el nuevo consumidor energético, como gestor de su demanda, se convertirá en la clave de la transformación de las ciudades.
Los últimos informes sobre perspectivas tecnológicas de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) anticipan la transformación del modelo energético para 2050 debido al proceso de electrificación mundial en las ciudades y el transporte. Para esa fecha, el 60% de la generación eléctrica mundial será de origen renovable mientras la generación con combustibles fósiles se reducirá hasta el 20%. En esa transición, la eficiencia energética se va a convertir en el primer combustible y las inversiones en ahorro energético reactivarán la economía por ser las más rentables.
Sólo en la Unión Europea la inversión en eficiencia energética de edificios se va a duplicar hasta los 80.000 M€ en 2020. Javier García Breva, experto en políticas energéticas y Presidente de N2E explica que “Para España, supone una gran oportunidad si nos atenemos a los datos oficiales de las certificaciones energéticas de edificios registradas hasta los primeros meses de 2014 que indican que un 99% del parque de viviendas y edificios necesita actuaciones de rehabilitación energética”.
El ahorro de energía es la inversión más rentable
El 23 de julio la Comisión Europea publicó la Comunicación sobre eficiencia energética y el objetivo del 30% de ahorro de energía para 2030. De acuerdo con los cálculos de la Comisión Europea, este objetivo requeriría una inversión anual de 2.000 millones de euros que se compensaría con unos ahorros de 9.000 millones de euros al año sólo por la reducción del consumo de combustibles fósiles. De esta forma, el ahorro de energía se convierte en la inversión más rentable ya que por cada euro que se invierta en eficiencia energética se recuperarán 4,5 euros por la reducción de la dependencia energética.
Además, el objetivo del 30% supondrá un ahorro en 2020 de 100.000 millones de euros a los hogares europeos, o lo que es lo mismo, 465 euros por hogar/año, con medidas que faciliten a los consumidores la gestión de su demanda a través de la plena aplicación de la Directiva de Eficiencia Energética. El nuevo objetivo para 2030 evitará el 13% de las importaciones de gas y el 2% las de petróleo.
La Comisión Europea recomienda un objetivo de rehabilitación del 2% anual del parque de edificios. El paquete de objetivos para 2030 -40% de reducción de CO2, 27% de renovables y 30% de eficiencia energética-, persigue dos fines: reducir la dependencia de las importaciones de gas y petróleo y reactivar la economía europea con el desarrollo de la innovación energética que representa la generación descentralizada y la eficiencia energética.
“Estos objetivos contrastan con las barreras a la eficiencia energética de la reforma energética en España y con la complacencia que se expresa tanto en el PNAEE 2014-2020 como la Estrategia a largo plazo de rehabilitación energética de edificios enviados a Bruselas”, explica García Breva. “Se considera que España ha alcanzado en 2012 los objetivos de eficiencia energética marcados por Europa para 2020 y que cualquier esfuerzo adicional constituye un obstáculo a la recuperación de la economía. En la Estrategia de rehabilitación se prescinde de las renovables, del autoconsumo, de las TIC y del balance de CO2, que deberían ser elementos imprescindibles de una estrategia a largo plazo”.
Por otra parte, Javier García Breva resalta que el potencial de ahorro de energía en el sector de la edificación constituye la primera riqueza energética. La diferencia entre la máxima calificación energética “A” y la más baja “G” supone un 80% de consumo de energía. “La eficiencia energética es innovación tecnológica y la base de nuevas especializaciones productivas, por lo que constituye la mejor oportunidad de recuperación de la economía”.
Propuestas concretas de La Oficina de Javier García Breva para una nueva reindustrialización
La Oficina de JGB considera que la verdadera reindustrialización de España es la eficiencia energética y que las inversiones más rentables van a ser todas aquellas que favorezcan la autosuficiencia energética del consumidor, del edificio, de la ciudad y del país. Las medidas de carácter más inmediato son:
1. Ley de Eficiencia Energética como transposición de las directivas de eficiencia energética de edificios y de eficiencia energética para unificar en una sola norma todas las medidas de transposición parcial ya aprobadas o en tramitación, completar su incorporación plena al ordenamiento jurídico nacional y definir en nuestra legislación conceptos de las normas europeas como el de edificios de energía casi nula, sistemas urbanos eficientes de calefacción y refrigeración, los principios de internacionalización de costes y de quien contamina paga y los conceptos de innovación medioambiental, de impuesto medioambiental y medición de la eficiencia energética.
2. Un fondo nacional de eficiencia energética que sea un verdadero soporte financiero a las inversiones en eficiencia energética a través de los tres recursos que establece la Directiva de eficiencia energética: el ahorro del 1,5% anual de la facturación de las empresas que venden energía a sus clientes finales, la aplicación de los fondos estructurales de la UE y los acuerdos de colaboración entre la Administración y el sistema financiero para crear productos y servicios específicos para financiación de proyectos.
3. Revisión de la reforma eléctrica para que incorpore la eficiencia energética como elemento prioritario de la política energética facilitando la generación descentralizada, una estructura de peajes que favorezca la financiación de la eficiencia energética y señales de precios al mercado a través de incentivos fiscales al ahorro de energía.