• El margen EBITDA ajustado de Osram aumenta en cuatro puntos porcentuales a 11,7 por ciento en el segundo trimestre
• Los ingresos del grupo disminuyen comparativamente con 2019
• Logra un flujo de caja libre positivo de 64 millones de euros 
• Los efectos a medio plazo de la pandemia de COVID-19 aún no son predecibles

Osram ha logrado un buen segundo trimestre dados los desafíos globales y, por lo tanto, cumplió con las expectativas del mercado. Aunque los ingresos cayeron en casi un 8 por ciento sobre una base comparable a 821 millones de euros, se logró un flujo de caja libre positivo de 64 millones de euros, particularmente a través de una gestión eficaz de efectivo.

El margen EBITDA ajustado mejoró en casi cuatro puntos porcentuales año a año a 11,7 por ciento. Gracias a las medidas estructurales y la conversión a la NIIF 16, el EBITDA ajustado fue aproximadamente un tercio más alto que el año anterior a 96 millones de euros. Debido a los costes de reestructuración de 45 millones de euros, principalmente por los cargos por los ajustes estructurales y de personal, el resultado neto fue negativo en 39,3 millones de euros. “Las medidas que tomamos muy pronto para contrarrestar las consecuencias de la crisis de COVID-19 están teniendo efecto en toda la compañía. Ha sido un desafío mantener la producción en gran medida de forma regular en las últimas semanas, ya que nuestra principal prioridad es y sigue siendo la salud y la protección de nuestros empleados. Osram también está usando el tiempo para estar bien posicionado después de la crisis del COVID-19. Nuestro alto índice de capital es de gran beneficio para nosotros «, dijo Olaf Berlien, CEO de OSRAM Licht AG.

Como parte de la gestión de crisis en toda la empresa, se identificó un volumen de liquidez adicional de alrededor de 200 millones de euros hasta el final del año fiscal a través de medidas de tiempo de trabajo, revisión de inversiones y una gestión financiera constante, entre otras cosas.

Independientemente de las medidas más agúdas, Osram se apega a sus programas de rendimiento existentes, que generarán ahorros de 300 millones de euros desde 2018 hasta el final del año fiscal 2022. De esta manera, la compañía está bien preparada para los desafíos económicos.

La división Opto Semiconductors informó un fuerte margen EBITDA ajustado del 21 por ciento en el último trimestre. Las ventas en la división de semiconductores disminuyeron ligeramente a 362 millones de euros. Con 431 millones de euros, las ventas comparables en el sector automotriz fueron significativamente más bajas que en el año anterior. La causa de esto es, entre otras cosas, los efectos iniciales de la crisis COVID-19 en la industria automotriz, que ya estaba debilitada antes de la crisis de la corona. Los ingresos en la unidad de negocios Digital (DI) también cayeron significativamente en aproximadamente un 12 por ciento. Aquí, la disminución relacionada con la pandemia en el negocio de iluminación de entretenimiento y cine y en proyectos de iluminación de edificios en China se hizo notable. No obstante, la división DI pudo mantener su rentabilidad operativa, con un EBITDA ajustado positivo de 2 millones de euros.

Por otra parte, la nueva directora financiera, Kathrin Dahnke se unió a la Junta Directiva de Osram el 16 de abril. Sucede a Ingo Bank, desde el 1 de mayo. En su último puesto, era miembro de la junta directiva del conglomerado Wilh. Werhahn KG.

A medio y largo plazo, los efectos de COVID-19 en la economía global aún no se pueden predecir. La situación se acompaña de desafíos operativos y financieros para toda la economía. En particular, es muy probable que las paradas de producción por parte de los clientes y las interrupciones en las cadenas de suministro globales afecten el desarrollo comercial de Osram. Como ya se anunció a mediados de marzo, la compañía espera no poder alcanzar sus objetivos corporativos originales para el año fiscal 2020. Osram solo podrá actualizar su pronóstico cuando la situación general del mercado permita mayor claridad.

A partir de mayo, un mayor número de empleados de Osram se verá afectado por el trabajo a corto plazo. Por lo tanto, la Junta Directiva de Osram también decidió renunciar al 10 por ciento de su salario de mayo. Decidirá sobre otras medidas de acuerdo con la situación actual. Los gerentes también harán una contribución solidaria correspondiente a través de sus componentes de ingresos variables.