Las nuevas luces infrarrojas ayudarán a precisar los datos de oxígeno en sangre y frecuencia cardiaca en todas sus aplicaciones.
Osram Opto Semiconductors aporta nuevas soluciones LED para mejorar la tecnología en los dispositivos wearables. La innovación en este campo se propone disminuir costes y reducir el consumo energético, así como optimizar la experiencia del usuario y los profesionales del sector de la salud ofreciendo una mayor precisión.
En los últimos años, el mercado de los dispositivos wearables ha crecido exponencialmente. Se calcula que durante el año 2016 estuvo valorado en 30.000 millones de dólares y se espera que esta cifra aumente hasta los 100.000 millones para 2023 de acuerdo con los analistas de IDtechEx. La tecnología de Osram Opto Semiconductors se utiliza en muchas aplicaciones dentro de este sector, como en las exploraciones del iris, el reconocimiento de huellas dactilares, los sensores Biofy o las mediciones precisas de frecuencia cardiaca. Osram sigue estando a la vanguardia de los avances tecnológicos en este campo, ofreciendo tecnología IRED con una mayor eficiencia y, al mismo tiempo, requiriendo menos espacio y energía.
De este modo, el nuevo fotodiodo IR Topled D5140 de Osram Opto Semiconductors requiere considerablemente menos espacio que otros modelos anteriores, permitiendo la producción de sensores más compactos ideales para dispositivos como las pulseras de actividad física. La sensibilidad espectral del D5140 ha sido optimizada para luz visible y permite medir con precisión las pulsaciones a partir de luz roja o verde. El componente también es apropiado como sensor de luz de ambiente.
El SFH 2440 y el nuevo y extremadamente compacto IR Topled D5140 están especialmente indicados para sensores ópticos dirigidos al control de la frecuencia cardiaca, como por ejemplo los que hallamos en los dispositivos para la muñeca. Chris Goeltner, experto en productos infrarrojos de Osram Opto Semiconductors, explica: “esta tecnología funciona iluminando la superficie de la piel con luz visible, parte de la cual es absorbida o reflejada en el detector. Como la sangre arterial absorbe más luz que el tejido circundante, la fuerza de la señal cambia según el volumen de sangre que la luz atraviesa. La periodicidad de la señal, por lo tanto, indica la frecuencia cardíaca. Sin embargo, la luz infrarroja que brilla sobre el punto de medición desde su entorno y se dispersa en el cuerpo también alcanza el fotodiodo. En la práctica, el sensor formado por la fuente de luz y el detector yuxtapuestos se localiza directamente sobre la piel, generalmente en la muñeca o los dedos. Debido a su ubicación, el monitoreo se realiza en diferentes longitudes de onda – la luz verde se ha establecido como la mejor opción para la muñeca, mientras que la roja e infrarroja son las más apropiadas para el dedo.”
El Topled D5140 ofrece una excelente relación señal-ruido porque registra particularmente bien la luz reflejada y, a su vez, suprime la luz infrarroja. Gracias a su corto tiempo de conmutación, la señal luminosa modulada con la frecuencia cardiaca se resuelve en el tiempo perfectamente. El IR Topled D5140 permite a los clientes diseñar sensores más compactos, preservando la alta calidad de señal ofrecida por el SFH 2440.
Los sensores Biofy están basados en la tecnología de chip de alta eficiencia y en el departamento de I+D de Osram impulsan la evolución ofreciendo una mayor sensibilidad, donde se permiten generar sensores más compactos para controlar los niveles de ejercicio de los brazaletes de fitness. Los sensores ópticos han proporcionado más maneras de monitorear la actividad física ofreciendo métodos simples para la medición de la frecuencia cardiaca y los niveles de oxígeno en la sangre. El sensor SFH 7050 multichip contiene tres LEDs de diferentes longitudes de onda, además de un fotodiodo. El sensor funciona sobre la base de mediciones ópticas reflexivas del volumen en sangre utilizando el método de la fotopletismografía. Esta técnica se desarrolla colocando el sensor lo más cerca posible de la piel donde se envía luz al recipiente y el detector registra la luz reflejada.
Por primera vez, la empresa alemana con más de cuarenta años en el sector de la iluminación, está utilizando tecnología de conversión para emisores de infrarrojos. El resultado de este avance es un LED que emite luz infrarroja de banda ancha en un rango de longitud de onda de 650 a 1.050 nanómetros. Esta nueva tecnología puede aplicarse a la espectroscopia de infrarrojo cercano para, por ejemplo, poder analizar los alimentos.
Este 2017, Osram Opto Semiconductors debutará en el Mobile World Congress en Barcelona – entre los días 27 de febrero y 2 de marzo – dando a conocer sus últimos avances en iluminación LED, además de la infinidad de aplicaciones que tienen sus tecnologías lumínicas. Durante el congreso, la compañía mostrará sus tres categorías más potentes como los biométricos, los sensores y la tecnología para vehículos