La iluminación LED se ha convertido en un factor decisivo para la viabilidad de la horticultura urbana, garantizando una producción de comida sostenible. Los LED OSLON SSL de OSRAM ya están demostrando ser más ventajosos para el medio ambiente que la iluminación convencional utilizada tradicionalmente en la horticultura.
Osram OptoSemiconductors, empresa alemana con más de 40 años de experiencia innovando en el sector de la iluminación, sigue ampliando su oferta de soluciones LED para la industria de la horticultura urbana sostenible. Gracias a los nuevos avances tecnológicos, el LED OSLON SSL desarrollado por OSRAM hace posible cultivar huertos en ciudades. Los beneficios que aporta el sembrado urbano, son la no utilización innecesaria de pesticidas, herbicidas o químicos y la contribución a reparar el ecosistema.
Este tipo de alumbrado también permite complementar la iluminación para obtener un crecimiento de las plantas más rápido y mejorar su calidad, alargando el periodo de día y ofreciendo luz natural en espacios cerrados. Además, se pueden plantar frutas, vegetales, flores y cualquier otro tipo de flora que las condiciones climatológicas naturales no permitirían, como, por ejemplo, cultivar frutas exóticas dentro de un almacén en desuso.
Las plantas pueden realizar la fotosíntesis utilizando iluminación artificial, de este modo, se controla su desarrollo, su forma, y su periodo de floración. Controlar aspectos como la cantidad de luz, la calidad y la duración, tienen un efecto positivo en las propiedades de crecimiento de las plantas, convirtiendo el alumbrado en un factor clave para la industria de la horticultura.
La iluminación, clave para la horticultura del futuro
Los sistemas de iluminación son un reto importante para los avances en horticultura, especialmente para los cultivos verticales y los 3D. En estas prácticas se utilizan lámparas de vapor de sodio de alta presión o High-Pressure Sodium (HPS) por su acepción en inglés, las cuales producen unos 100 lm/W y tienen una amplia longitud de onda. Debido a la alta potencia y al calor que desprenden es necesario mantener una distancia mínima entre la fuente de luz y las plantas.
Desde que se descubrió que el espectro de luz puede estimular el crecimiento en un 40%, el interés por la utilización de LED ha aumentado notablemente. De este modo, este tipo de iluminación se ha convertido en una tecnología esencial para la viabilidad de la horticultura urbana sostenible. Los LED que pueden estimular el crecimiento de todo tipo de plantas y flores, y reducir drásticamente el consumo de energía, garantizan una producción de comida sostenible. A modo de ejemplo, el mercado de frutas y verduras frescas en Europa, con un valor de más de 30.000 millones de euros – según el ICI Business – se ve afectado por factores externos como el cambio climático, la elevada conciencia del consumidor sobre los beneficios saludables, el incremento de la demanda en el nicho superfoods (orgánicas, semillas, naturales…), los costes de la cadena de suministro, y la presión para asegurar unas prácticas sostenibles y ecológicas en la horticultura.
Iluminación de cultivo interior
Gracias al tamaño reducido, a su eficiencia y a su larga vida útil, los LED proveen a los agricultores de mayor flexibilidad y control sobre el cultivo. En cuanto al sistema de iluminación, su diseño debe ser capaz de resistir a la humedad causada por los aspersores, a la suciedad y a cualquier tipo de fertilizantes o insecticidas que puedan utilizarse en el proceso del cultivo de interior. Además, son regulables y fácilmente adaptables a ciclos que promuevan el crecimiento sano de las plantas, consiguiendo que éstas no malgasten su energía buscando el sol, sino que se centren en crecer más rápido y producir un mejor rendimiento en aplicaciones de horticultura urbana.
El portfolio de OSLON SSL de Osram OptoSemiconductors es una clase LED de 1W que ofrece un pre-enfocado de 80, un estándar de 120 o un amplio patrón de radiación de 150, evitando la necesidad de comprar lentes adicionales. Con un espectro muy específico, garantiza que la absorción de clorofila y fotosíntesis en las plantas incremente. También cubre longitudes de onda desde los 450 nm a los 660 nm para un azul profundo y un híper rojo, y 730 nm para una luz roja lejana, critica para la floración de algunas plantas. Las de color verde utilizan luz azul (sobre los 430 a los 490nm) y la roja (sobre los 640 y los 780 nm) para hacer la fotosíntesis, aunque también tienen otras bandas de absorción sobre los 730 nm en el rango infrarrojo.
Los LED están bien adaptados a esta aplicación, bajo un espectro de color definido y un control flexible. Debido a la pequeña dimensión de su huella (3.0 X3.0 mm2), los OSLON SSL LED también se prestan a una disposición conjunta para asegurar una impresión de luz uniforme. Sus bajas temperaturas permiten la utilización del interlighting entre las plantas para minimizar el riesgo de shadowing a veces causado por el iluminado de gama alta.