Costa Rica, país Latinoamericano situado en América Central, es uno de los países menos poblados del mundo. Es la economía número 77 por volumen de PIB y su deuda pública en 2015 fue de 20.201 millones de euros, con una deuda del 42,38% del PIB. En cuanto a negocios, Costa Rica se encuentra en el puesto 62 de los 190 que conforman el ranking Doing Business, que clasifica los países según la facilidad que ofrecen para hacer negocios, y el del LED es uno de ellos.
La demanda de tecnología LED ha crecido en Costa Rica un 200% en los últimos dos años.
Tal y como publicamos en julio de 2016, la Administración de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz comunicó la política de implementar la iluminación tipo LED en sus nuevos proyectos. La directriz se notificó a las Empresas Particulares Autorizadas y los proveedores, en concordancia con los objetivos de busca de la eficiencia y eficacia para el sistema de distribución.
En este sentido, la demanda de tecnología LED ha crecido en Costa Rica un 200% en los últimos dos años debido, en gran parte, a la equiparación de precios de los nuevos productos comparados con los bombillos tradicionales, tal y como afirma Laurence Vega, gerente de Sylvania en dicho país. Por ejemplo, el precio de un tubo LED, comparado con cuatro años atrás, se ha abaratado un 80%, es decir, ha pasado de costar 60 dólares a 16 dólares, y en mercados low cost el precio puede rondar los 4 dólares.
Tal y como asegura Alberto Carvajal, gerente de Tecno Lite, el precio de las bombillas tradicionales y las LED tiende a igualarse. Carvajal constata que en su empresa las ventas de este tipo de energía ya representan el 50% de los ingresos totales de su empresa, un porcentaje que ha crecido 25% en los últimos cinco años.
Para Marco Tulio Meza, gerente de obras civiles del Banco de Costa Rica (BCR), la instalación de nuevas fuentes de luz no solo genera ahorro a la factura eléctrica, sino que permite que otros sistemas operen más eficientemente, reduciendo otros costos operativos.
Nuevos actores entran en juego
Un mercado tan atractivo es un verdadero bombón para las empresas, e incluso para aquellas que nunca antes habían estado relacionadas con el sector de la iluminación, lo que ha propiciado la entrada de nuevos competidores en el mercado.
“Todos luchamos por el mismo socket ya instalado y por los nuevos puntos de luz que se van a instalar en el mercado. El cambio radical de la tecnología de la iluminación hace que otros sectores también quieran participar”, comenta el gerente de Tecno Lite.
Además a su favor la creación de nuevas partidas arancelarias que estimulan la importación de productos LED. Algo que no sucede cuando se trata de importar productos de iluminación tradicional. Aunque hay que remarcar que, muchas veces, estos nuevos actores no siempre cuentan con la calidad y los servicios adicionales que brindan las empresas de iluminación tradicionales.
De éstos “solo el 20% de los nuevos competidores logran mantenerse en el mercado, sobre todo cuando se trata de comerciantes ajenos a la industria”, señala Carvajal.
Fuente: www.elfinancierocr.com / www.datosmacro.com
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